Hay algunas cosas que son perfectas por el simple hecho de existir, pero siempre hay detalles que los elevan a otro nivel. Aunque creemos en la perfección en ellos, hay varias formas de mejorar los molletes y hacer las cenas o desayunos un espectáculo digno de pararse a aplaudir.
Bolillo, frijoles, queso y salsa. ¿Que hay más sencillo que eso? Además de ser súper simples, la mezcla de sabores es espectacular. Agregar un par de ingredientes no te quitará nada de tiempo y harán que queden fantásticos.
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Mejorar los molletes es más fácil de lo que crees
Poner diferentes ingredientes para coronarlos, sazonar los frijoles o incluso echarle ganitas en la elección del pan son algunos básicos; nos gustan las comidas completas, ricas y fáciles así que ahí te van nuestros mejores tips.
Con el pan
Primero que nada, asegúrate de que el pan sea fresco. Esto lo podrás reconocer cuando la corteza es crujiente y el interior húmedo.
El pan clásico para preparar unos buenos molletes es el bolillo, pero también puedes echar a volar tu imaginación con esto. Baguette, chapata, birote.. todo se puede.
Un tip que no falla es sellarlo en un sartén con mantequilla hasta que comience a tomar color. El aroma de esta grasa penetrará y hará que la migaja se quede esponjosa.
Algo un poco más calórico pero lleno de sabor es pasarlo por salsa de chile guajillo y después por aceite. Sí, justo como un pambazo.
Si te gustan los sabores ácidos en el pan, te sugerimos optar por hogazas de masa madre. Además de que quedan increíbles, son un poco más naturales que los industrializados.
Los frijoles
La capa de frijoles refritos es un lienzo en blanco para que hagas magia con los sabores de tus molletes. Olvídate de las latas llenas de conservadores y anímate a prepararlos en casa.
Una de las mejores ideas para sazonar tus frijolitos es con hoja de aguacate u hoja santa. Le van a dar un toque anisado espectacular. Si vas por aromas más herbales agrega epazote o perejil y una cebolla.
La proteína animal es una gran idea en esta parte del mollete. Mezclar tus frijoles refritos con chilorio, tocino o incluso carne picada es una excelente opción para mejorar el sabor.
Para un estilo norteño, puedes mezclar la capa de queso y hacer una interpretación de frijoles maneados. Mejor ¡imposible!
El queso
Esta es una parte muy importante de los molletes y será el queso quien dé el sabor más interesante a tu cena. Procura utilizar variedades maduradas pues gratinan muchísimo mejor.
El trofeo a los mejores molletes se lo llevan aquellos que mezclan diferentes variedades de queso. Una combinación muy ganadora es queso de cabra con gruyére.
Si te estás cuidando, te recomendamos que utilices quesillo o queso fresco de rancho. La diferencia con el panela es que tomará un mejor sabor.
Un gran tip para esta última capa es terminarlos en el sartén y hacer ese chicharrón doradito en la corteza que dará textura y mucho más sabor. Asegúrate de poner un poco de aceite y que esté el fuego alto para evitar que se pegue.
Los extras
¿Qué se te antoja ponerle encima? Desde unas rebanaditas de pechuga de pavo hasta una dotación de chilaquiles, todo se vale.
Si hablamos de embutidos, los que más nos gustan son el chorizo– verde o rojo.. o ambos-, el jamón en rebanadas y el tocino crujiente.
Ponte espléndido y agrega arrachera o rib eye, verás fuegos artificiales en cada mordida.
Si quieres hacer algo amigable para los vegetarianos, prepara una mezcla de granos de elote, rajas de poblano, huitlacoche y flor de calabaza. No te imaginas lo delicioso que sabe.
¿Te sobró algo de tu comida de la semana? También puede ir coronando tus molletes: ropa vieja, tinga de pollo, alambres o hasta carnita al pastor, las opciones se vuelven infinitas.
La salsa
En gustos se rompen géneros y hay de todo, pero unos buenos molletes se terminan con salsa pico de gallo. Esa combinación de jitomate, cebolla, chile verde, cilantro, vinagre y aceite de oliva curan cualquier mal; además, es la parte de vegetales que le hacía falta a nuestro plato.
Si eres fan de la típica salsita molcajeteada, queda muy bien la roja de chile guajillo ahumada o incluso una con chile de árbol ‘para que amarre’.
Un tip es mezclar esta salsa roja con la pico de gallo y tendrás lo mejor de los dos mundos.
Ojo, si agregaste algún extra que ya tiene salsa por default, te recomendamos mejor no saturarte de sabores para disfrutarlos más.
