Está de moda utilizar raíces y tubérculos para darle un giro a los platillos en los restaurantes. Y es que no solo son muy atractivos a la vista por sus colores brillantes, sino que aportan muchos nutrientes a nuestro cuerpo.
Aunque son muy similares, no es lo mismo un tubérculo que una raíz. Los tubérculos -como las papas- crecen debajo de la tierra y existen solo para almacenar nutrientes de la planta. Las raíces, en cambio, tienen doble trabajo, pues también almacenan, pero su función principal es mantener la planta y absorber minerales y agua.
En la búsqueda de innovar y crear tendencias, hoy es más común que antes encontrar zanahorias de colores, betabeles, camotes e incluso algunos productos con formas extrañas para dar otro sabor, textura y apariencia a los platos. Atrévete a comprarlos si los ves y te ayudaremos a prepararlos delicioso.
Esta raíz es oriunda de los Andes y muy tradicional de la cocina peruana. Existen huertos en el Estado de México que la producen a pequeña escala y la venden en lugares especializados. Nos encanta su forma parecida a la cúrcuma pero con un rojo muy intenso. Su sabor es dulce y ácido, además tiene la peculiaridad de que puede consumirse cruda. El contenido de almidones es menor que el resto de los de su especie, lo que hace que sea menos harinosa.
Esta raíz es muy común en cocinas del Golfo, sur y sureste de México, también en Guatemala y todo Centroamérica. Tiene la ventaja de ser fácil de cultivar y el precio no es muy alto, entonces vas a encontrar todo tipo de platillos hechos a base de este producto.
Al extraer el almidón podemos obtener productos como la tapioca, que es un clásico para preparar postres por su gran capacidad de hidratación. Hoy en día incluso la utilizan para hacer falso caviar con sabores como la salsa ponzu en cocina asiática.
De todas las raíces que están de moda, esta es la estrella. Hoy podemos encontrarlo en todas sus presentaciones, desde ensaladas, purés, salsas y hasta smoothies para las mañanas. Aunque el más común es de color morado intenso, también puedes encontrarlo en tonos blancos (con sabor parecido al nabo), dorado e incluso bicolor. Porciónalo en rodajas delgadas y es la decoración más bonita para tus platos.
Reducción de Balsámico y aliño
Manera de hacerse
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La estrella de la repostería poblana tiene más de un uso y está llena de azúcares que ayudan a tener energía. Es un ingrediente sumamente versátil, ya que se puede utilizar en platillos dulces pero también es buenísimo con carnes como el cerdo.
Existen varios colores y todos te van a dar resultados espectaculares. En épocas navideñas y de acción de gracias, es muy común encontrarlo hecho puré y aromatizado con jugo de naranja.
No es de extrañarse que esta raíz sea tan popular hoy en día si nos ponemos a pensar que su sabor es parecido al de las galletas pero sin el pecado. Desde hace unos años se preparan helados a base de yogurt con ella y aunque encontrarlo fresco es algo complicado puedes hacer mil cosas con él.
El taro es originario de las islas del Pacífico y se produce principalmente en África, pero su comercialización al mundo es relativamente reciente. Como es complicado conseguirlo en fresco, las tiendas naturistas lo venden en polvo liofilizado y puede ayudarte a hacer delicias con este sabor y mantener sus propiedades nutricionales.