Sí, las semillas de cañamo o hemp son legales. Es más, este diminuto grano es una bomba de nutrientes y un alimento delicioso que prácticamente puedes utilizar en cualquier receta.
Las semillas de hemp son suaves y consistentes a la vez, un poco parecidas a la quinoa cocida, con un sabor cremoso y a nuez similar a los piñones y las semillas de girasol. A pesar de que las semillas de cáñamo y la marihuana son miembros de la misma especie, Cannabis sativa , en realidad son plantas completamente distintas.
Hay alrededor de una docena de variedades de plantas de cáñamo que se cultivan para la alimentación y todas contienen aproximadamente el 0.001 por ciento de Tetrahidrocannabinol o THC, el principal ingrediente psicoactivo de la marihuana.
Esto significa que puedes comer tantas semillas de cáñamo -o hemp- como gustes y nunca tendrás que preocuparte por fallar una prueba de drogas. Todo lo contrario, lo que realmente obtienes es una buena dosis de nutrición, ya que las semillas de cáñamo contienen todos los aminoácidos esenciales, lo mismo que una fuente de proteína animal cumple. También proporcionan ácidos grasos esenciales, fibra y hierro.
Comer semillas de hemp sin cáscara o corazones de hemp es tan simple como añadir una cucharada o dos en batidos, en cereales, ensaladas o yogurt. Las personas con sensibilidad al gluten pueden usar semillas de hemp como sustituto de pan molido para cubrir pescados y carne. Al igual que las bebidas vegetales de almendra, arroz, coco, avena, entre otras, estas semillas también son una excelente alternativa de leche entera.
Gracias al sutil sabor a nueces, las semillas de hemp son un gran sustituto para las personas con alergias a las nueces, basta con tostarlas a fuego para exprimir su sabor.
¿Todavía dudas de sus beneficios?
Si eres un principiante en el uso de este superalimento, aquí te decimos cómo usarlo en la cocina:
Ingredientes:
Procedimiento
Procesar las semillas de hemp y el ajo en un procesador de alimentos. Agregar el kale y mezclar de nuevo.
Agregar el jugo de limón y algunas pizcas generosas de sal y pimienta. Volver a pulsar.
Mientras el procesador de alimentos está encendido, agregar el aceite de oliva. Una vez que el pesto esté homogéneo y con una textura suave y espesa, sazonar al gusto y servir.
Este platillo no toma casi nada de tiempo en prepararlo, además puedes hacerlo a muy bajo costo. Si puedes encontrar semillas de hemp y sésamo a granel es mucho más barato que comprarlas en bolsas individuales.
Ingredientes
Procedimiento
En un tazón grande mezclar todos los ingredientes. Servir inmediatamente o guardar en el refrigerador por 3 a 4 días.
Con este delicioso y saludable aderezo podrás cubrir abundantes ensaladas, pastas o utilizarlo como un dip para sumergir tus botanas favoritas.
Ingredientes
Procedimiento
Colocar todos los ingredientes [excepto la albahaca] en una licuadora de alta potencia y mezclar a velocidad baja hasta que la mezcla esté suave. Raspar los lados del procesador de alimentos y mezclar de nuevo.
Agregar la albahaca y mezclar por otros 5 segundos hasta que esté finamente picado e incorporado. Al principio el aderezo parecerá algo acuoso, pero después de unos 5 a 10 minutos de reposo, el aderezo tomará cuerpo. Almacenar en un frasco en el refrigerador sellado por 4-5 días. Revolver antes de usar y diluir con un poco de agua o jugo de limón si es necesario.
En realidad, la leche de hemp es un gusto adquirido. Para ser honestos, por sí sola no tiene un sabor tan sabroso como el de una leche de almendras, coco o avena. Sin embargo, se le puede agregar edulcorantes, miel, jarabe de arce, dátiles y frutas para hacer una leche igual de rica y nutritiva.
Ingredientes
Colocar las semillas de linaza en un recipiente y cubrir con un poco de agua y dejarlas remojar mientras se prepara la leche. Cuanto más tiempo pueda reposar en agua, mejor.
Colocar las semillas de hemp y la mitad del agua en la licuadora y mezclar a alta velocidad durante 20 segundos. Agregar las semillas de linaza, la sal y el agua restante. Mezclar a alta velocidad durante 45 segundos.
Colocar una pedazo de manta de cielo en un colador sobre un tazón grande y verter la leche para colar. Exprimir la tela para sacar la mayor cantidad de leche que sea posible. Desechar la pulpa o agregarla en un contenedor de composta.
Tu leche de hemp está lista, ahora puedes usarla para lo que gustes, para postres, licuados, para tus tazas de café… para lo que gustes.
Una delicia simple y saludable, sin cocción, para toda la familia.
Procedimiento
En un procesador de alimentos, pulsar junto con la mantequilla de cacahuates, dátiles, coco y cacao en polvo hasta que los ingredientes se mezclen.
Transferir la mezcla a un recipiente y mezclar la semillas de hemp y avena hasta que estén bien combinados y la mezcla se asemeje a una masa gruesa para galletas. Si es necesario, agregar más mantequilla de cacahuate o semillas de hemp.
Con una cuchara hacer pequeñas bolas con la mezcla, formando trufas del tamaño que quieras. Colocar en papel encerado y guardar en el refrigerador hasta que estén listas para comer.