¿Infusión de cilantro? Quizá estás acostumbrado a comer cilantro en tus tacos, caldos o guacamole, pero esta hierba es mucho más que un condimento. Existen investigaciones que vinculan su consumo con numerosos beneficios para la salud.
¿Qué es el cilantro?
El cilantro es una hierba cuando se utilizan sus hojas y una especia cuando se consumen las semillas. Es muy utilizado en diversas gastronomías alrededor del mundo, como la hindú, la china, la japonesa y la de los países latinos.
Sus semillas tienen un sabor intenso y algo picante, por lo que se utilizan para sazonar carnes, pastas, curris, ensaladas, pescados, mariscos y embutidos, acentuando notablemente su sabor.
El cilantro contiene calcio, fósforo, hierro, vitaminas A y C, y es bajo en calorías. Además, es rico en aceites esenciales que contienen compuestos beneficiosos.
El cilantro ha sido considerado medicinal por diferentes tradiciones y culturas desde tiempos inmemoriales. Por ejemplo, en la medicina herbal china, el cilantro se usa para curar el sarampión, el dolor de estómago y las náuseas.
En otras latitudes, es un remedio casero para la insolación, las hemorroides o, al combinar su jugo con cúrcuma, se obtiene una mezcla para combatir el acné.
Ante las innumerables aplicaciones del cilantro para la salud que la medicina tradicional le ha otorgado, la comunidad científica también se ha puesto estudiar esta peculiar planta.
La infusión de cilantro sirve para:
Distintos estudios encontraron que el cilantro puede ser tan eficaz como la gentamicina, el antibiótico más común utilizado en el tratamiento de la salmonella.
Se cree que un aceite esencial contenido en la hierba, el dodecenal, tiene una actividad antibiótica capaz de romper la membrana de la bacteria de la salmonelosis y debilitarla hasta destruirla.
Cuando los niveles de colesterol en sangre son elevados, aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. La infusión de cilantro tiene algunos de ácidos que pueden reducir su acumulación en las paredes internas de las arterias.
El consumo de cilantro se asocia a una regulación de los niveles de glucosa en sangre. Incorporarlo en su dieta ha mejorado la sensibilidad a la insulina en paciente diabéticos, y en algunos casos, puede reducir los niveles de glucosa hasta en un 15%.
Los extractos de sus semillas, que son ricas en fitonutrientes y antioxidantes, ayudan a la salud articular y a combatir la artritis reumatoide.
El cilantro se utiliza distintos sistemas herbolatios para evitar infecciones. Aplicando su jugo en las heridas se logra destruir las membranas celulares de las bacterias, lo que interrumpe los procesos esenciales de estos microorganismos, conduciéndolos a su muerte.
Además de tener propiedades antibacteriales, el cilantro contiene vitaminas A y C que lo convierten en un perfecto aliado para combatir gripas y resfriados, ya que también posee acción expectorante.
El cilantro limpia la boca de las toxinas y bacterias que provocan el mal aliento.
Tiene efecto diurético para prevenir la retención de líquidos y eliminación de toxinas. Ayuda a evacuar los alimentos con mayor facilidad, evitando el estreñimiento. También aumenta la absorción de nutrientes, generando sensación de saciedad más rápidamente.
Los egipcios y asirios consideraban al cilantro una opción ideal contra la conjuntivitis, ya que reducía el dolor y la hinchazón. Este uso se mantiene hasta la actualidad, ya que muchas abuelas latinas preparan una infusión con esta hierba para lavarse los ojos.
Aunque es una planta inocua los médicos aconsejan que las embarazadas o lactantes no lo consuman sin supervisión médica. Su ingesta excesiva también puede aumentar la sensibilidad a la luz solar.
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