Apenas baja la temperatura y se antoja apapacharse con bebidas calientitas, como un rico atole de galletas Marías. Si no lo has probado, aquí te compartimos esta receta que te remontará a tu infancia.
Siempre es rico tomarse un atole, pero no hay duda de que sabe mucho mejor cuando los días son fríos. Con la llegada del otoño la temperatura ha descendido, el viento cala las mejillas y los antojos de bebidas calientitas están a tope. Se vale. Esa sensación reconfortante es como un abrazo, por lo que tienes que probar esta receta preparada con un sabor que ha marcado a las infancias mexicanas. ¿Lo preparamos?
Por lo general el atole se prepara con masa o fécula de maíz, lo cual le da esa textura espesita y tersa, pero en esta receta las galletas serán el ingrediente encargado de darle cuerpo —y sabor, obviamente— a nuestra bebida.
1 litro de leche
½ paquete de galletas Marías o de galletas de vainilla
½ cucharadita de extracto de vainilla
1 pedazo pequeño de canela en rama