Seguramente eres de las personas que buscan qué untarle a su pancito por las mañanas para acompañar su café. Las mermeladas, jaleas, compotas y chutneys siempre sacarán del apuro para cumplir esta misión.
Aunque pareciera que son iguales, la manera en cómo se preparan, la cantidad de azúcar y los ingredientes que requieren son diferentes y hacen productos completamente distintos ¿puedes creerlo?
Para la preparación de esta conserva en azúcar se utilizan frutas troceadas enteras o trituradas que hacen un producto espeso, con cuerpo y tropiezos deliciosos.
El porcentaje de azúcar debe ser aproximadamente del 30% del total de la conserva.
La elaboración de la jalea se hacer principalmente con jugo de fruta al que se le agrega un alto porcentaje de azúcar.
En algunas ocasiones se le agrega pectina, una proteína -que se encuentra naturalmente en la piel de las manzanas- para tener una mayor consistencia.
Generalmente las jaleas no llevan tropiezos de fruta triturada, por lo que se debe colar antes de que se deje enfriar.
Cuando hablamos de compota nos referimos a fruta cocida entera o troceada mezclada con aproximadamente el 15% de azúcar. El motivo es que el porcentaje de carbohidratos en el ingrediente principal es muy alto: estamos hablando, por ejemplo, de manzanas, peras y ciruelas.
El azúcar añadida se agrega para absorber el agua que desprende la fruta y también para ayudar a caramelizar sus carbohidratos. De esta manera, el sabor es más concentrado al producto.
A diferencia de la compota, el chutney es un especie de confitura que se prepara a base de frutas, verduras y especias.
Lo mejor es que no existe una receta mágica para su preparación, puedes mezclar lo que prefieras. Los chutneys son ideales como guarnición o salseo de carnes.
¿Cuál se te antojó?