Si cuando mencionan “Lager” lo primero que se te viene a la mente son “cervezas claras”. MAL. TACHITA. Ya deberías saber que están hablando del tipo de fermentación de la cerveza. Sin embargo, como somos bien buena onda y queremos que, poco a poco, vayas aprendiendo sobre cheve artesanal para que las disfrutes más, te explicaremos qué son las cervezas lagers, un poco de su historia y algunos de los tipos más importantes.
Las lagers son el tipo de cerveza que más se produce hoy en día. Las encontramos de todos los aspectos (dependiendo de la malta), pero lo que las une es el tipo de fermentación la cual es baja y a temperaturas muy frías.
Por allá del siglo XIX, la cerveza se fermentaba en los sótanos, bodegas y cuevas en invierno; y, precisamente, de ahí viene su nombre, ya que en alemán “Lager” significa “Almacén”. Para su fermentación, se utilizaba una levadura especial que reaccionaba a bajas temperaturas. En aquella época fue todo un logro, ya que este tipo de elaboración permitía que incluso se pudiera elaborar cerveza en verano, cosa que antes era imposible porque se echaba a perder con el calor.
Las lagers modernas han perdido un poco el encanto, ya que se refrigeran de manera artificial, pero bueno, no todo puede ser siempre miel sobre hojuelas.
Las pilsners son las lagers más populares. Aunque la historia dice que nació en Baviera, Alemania, su nombre viene de Plzeň, una ciudad checa que empezó a elaborar su propia versión también. Este tipo de cervezas es muy suave, de un color dorado claro, bajo nivel de alcohol y un sutil aroma a lúpulo.
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Estas cervezas llevan el nombre de la ciudad de Einbeck, Alemania (¿Einbeck=Bock? ni tiene sentido pero OK), que es donde se creó. Son las lagers más consistentes, tienen mucho cuerpo y alcohol elevado. En el gusto se presenta en totalidad el rico sabor a malta.
Estas son algunas de sus variedades más populares:
Tanto las bocks tradicionales como las doppelbocks tienen en promedio un cuerpo medio, y en color, las bocks tradicionales van de un cobre claro al marrón mientras que las doppelbocks son más oscuras, yendo desde el dorado oscuro hasta un marrón fuerte.
Las doppelbocks pueden tener algo de frutosidad, como toques a ciruela o uva, provenientes de la malta. De hecho, ambos tipos se inclinan fuertemente hacia la dulzura de la malta, pero para nada son empalagosas en el retrogusto.
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Las maibocks van de color dorado hasta un ámbar muy claro. En comparación con las otras variedades de bocks, están mejor equilibradas entre el amargor del lúpulo y la malta, lo que les da un aroma más fresco y un sabor más balanceado.
Estas lagers se originaron en Múnich en Baviera y aprovechan la malta y el lúpulo noble de esta ciudad.
El balance de las cervezas Helles tiende a inclinarse hacia la malta, aunque no por eso son demasiado dulces. Normalmente son de color claro, que van desde el amarillo al oro pálido, y de cuerpo medio. En aroma y sabor, la nobleza del lúpulo sobresale.
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Los Dunkels son de cuerpo medio como las Helles pero de color más oscuro. Van desde el cobre hasta el marrón oscuro. Moderadamente dulces sin caer en la empalagosidad (ni ha de existir ese término, pero nosotros lo adoptaremos). La malta le otorga toques tostados y en algunas dunkels hasta de chocolate, nueces o caramelo.
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Estas cervezas son de cuerpo medio y varían en color, van del ámbar hasta el cobrizo. Usan malta ligeramente tostada con un amargor de lúpulo bajo a moderado, y nunca ninguna característica de caramelo o tostado. Al igual que otras lagers y bocks especialmente, las lagers ámbar tienen una dulzura que proviene de la malta y un final seco.
Las Schwarzbiers son las lagers más oscuras pero, a pesar del nombre, nunca son realmente negras, más bien son de color marrón oscuro. Aunque se pueden confundir a simple vista con las Stouts, no son tan corpulentas. La malta tostada le otorga notas de café o chocolate y el lúpulo le proporciona un poco de amargura, pero nada alarmante.
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Este texto es original de La Buena Cheve, un blog especializado en cerveza. Consulta aquí este y otros contenidos.