Presente en nuestra gastronomía, en nuestros paisajes y hasta en nuestro Escudo Nacional, el nopal es pieza clave de la identidad de los mexicanos. Nos sólo hondea alto en nuestras banderas, sino que posiciona a México como el principal productor a nivel mundial con el 90% del total de cultivo.
El nopal pertenece al género Opuntia de la familia de las cactáceas y es originario de nuestro país, lo que contribuye a ser el territorio con mayor diversidad de estas especies. No obstante, desde el siglo XVI se ha expandido a otros países, especialmente latinoamericanos, donde también se consume.
De él se emplean tres de sus estructuras básicas, los cladodios –tallos de cutícula gruesa y cerosa de color verde, mejor conocidos como pencas- que, una vez despojados de espinas, se aprovechan en sopas, guisos, asados, en jugos o en escabeche; son acompañados muchas veces de otras verduras mexicanas.
Antes de preparar el nopal es fundamental limpiarlo y quitarle las espinas. // Foto: Creative Commons
La segunda estructura comestible del nopal es la tuna, un fruto tungente de pulpa jugosa, muy dulce y de color verde, amarillo o rojo que en su interior posee muchas semillas. Su cáscara es delgada y cubierta con pequeñas espinas. La tuna se aprovecha en postres, dulces, jaleas y aguas frescas; puede comerse una vez que está madura con un poco de chile en polvo espolvoreado.
Por último, el xoconostle o tuna ácida es por lo general de color morado intenso y a diferencia de la tuna, su cáscara es gruesa y su pulpa, escasa.
En México hay una gran variedad de tunas que se usan en postres y aguas frescas. // Foto: Creative Commons
Los nopales se han consumido desde hace nueve mil años no sólo como alimento, ya que en sus pencas habita un parásito llamado grana cochinilla, el cual genera un pigmento natural de color rojo muy intenso conocido como carmín, con el cual es posible pintar textiles y alimentos y fue utilizado por nuestros antepasados en códices y edificaciones.
Por sus grandes propiedades, el nopal es muy apreciado por su uso medicinal. Su pulpa tiene propiedades antisépticas y astringentes perfectas para controlar la diarrea, las infecciones estomacales y las heridas cutáneas. Es un alimento alcalinizante muy utilizado en personas que sufren de úlceras gástricas.
Su alto contenido de fibras ayuda a sentirnos saciados durante más tiempo, beneficia la absorción de las grasas y azúcares de mejor manera, previene la retención de líquidos y estimula su paso por el torrente sanguíneo. De acuerdo con el Instituto Politécnico Nacional (IPN), su consumo constante ayuda a disminuir la glucosa en la sangre, los triglicéridos y el colesterol.
El contenido nutrimental de 100 gramos de nopales es de 16 kilocalorías, 3.39 gramos de hidratos de carbono, 1.28 gramos de proteínas, 163 miligramos de calcio, 319 miligramos de potasio, 58 miligramos de magnesio y 13.40 miligramos de vitamina C.
En inglés: Prickly pear En francés: Nopal
A continuación te compartimos la receta de la rica sopa de nopal.
Ingredientes
- 4 pencas de nopales en trocitos
- 1/2 cucharada de aceite
- 1 diente chico de ajo
- 8 hojas de espinacas limpias y en tiritas
- 1 cucharadita de cilantro picado
- 2 cebollitas cambray picadas finamente
- 3 tazas de caldo de pollo desgrasado
- Queso panela en cubitos
- Sal al gusto
Preparación
Cocer los nopales en una taza de agua con cebolla, ajo, cilantro y sal. Cubrir la olla y dejar hervir durante 15 minutos a fuego bajo. Una vez cocidos, escurrir y enfriar.
Sofreír la cebolla y el ajo con poco aceite, añadir el caldo de pollo y los nopales. Hervir por 10 minutos.
Moler en licuadora las espinacas con el cilantro y un poco de caldo. Verter en la sopa. Cocinar por 5 minutos más.
Servir con cubitos de queso panela y cilantro picado.
