El ajonjolí es un cultivo antiguo que ha sido importante en varias gastronomías del mundo, los romanos y griegos lo usaban ampliamente, hacían una receta con esta semilla y comino la cual convertían en una pasta. En la comida asiática el aceite de ajonjolí es uno de los ingredientes básicos y en medio oriente está presente en forma de tahini.
Esta pequeña semilla está llena de grasas buenas las cuales nos ayudan a bajar los niveles de colesterol en sangre, también tiene gran cantidad de fibra, cobre, magnesio, hierro, zinc, vitamina B6, proteínas de alta calidad, tiamina y varios antioxidantes, todos de suma importancia para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
El ajonjolí es un súper alimento que con sólo agregarlo a nuestras comidas le aportamos nutrientes de gran calidad, y lo mejor es que es muy versátil, lo podemos disfrutar en ensaladas, sofritos de verduras, sopas, carnes y mucho más.
Una maravillosa forma de comerla es en esta salsa picante que va de maravilla con un sinnúmero de alimentos, funciona de maravilla para acompañar unas quesadillas, unos tacos o un pollito al horno, le da un toque especial a todo lo que acompaña.
Sofreír la cebolla y el ajo en el aceite hasta que esté bien cocinados y agregar el chile de árbol (sin semillas para que no sea muy picante), cocinar bien dejando que los chiles tomen color, agregar el ajonjolí previamente tostado cuidando no quemarlo.
En un comal asar los tomates girándolos constantemente para cocinarlos bien de todos sus lados, una vez en su punto agregarlos a la mezcla anterior y cocinar todo por 5 minutos, retirar del fuego y dejar enfriar.
Licuar la salsa junto con el agua y sazonar con sal y pimienta a gusto. Dejar enfriar bien y servir.
Otra opción para incluir esta semilla a nuestros platos es este plato de fideos orientales que además es una súper opción para todos aquellos que no comen carne.
Preparación
Cocinar los fideos ramen, enjuagar con agua fría y reservar.
En un wok, cocinar la parte blanca de las cebollas de cambray, agregar las semillas de ajonjolí, la pimienta de Sichuan y cocinar bien cuidando no quemar el ajonjolí.
Por otro lado mezclar el tahini, vinagre de arroz, soya, aceite de ajonjolí, el azúcar y reservar.
Agregar al wok los fideos la mezcla del tahini y mezclar perfectamente, sacar del fuego, agregar la parte verde de las cebollas de cambray y servir.