Los nopales y las tunas son sin lugar a duda un símbolo de nuestro país, se encuentran hondeando en lo alto no sólo en nuestra bandera, sino posicionando a México como el principal productor mundial, a cargo del 90 por ciento del total de tuna y nopal.
Estas peculiares frutas de forma ovalada y cubiertas de espinas, crecen en la periferia de las pencas del Opuntia, un género de plantas de la familia de las cactáceas que son oriundas del continente americano y se encuentran desde Estados Unidos hasta la Patagonia, cuya pulpa es muy carnosa y llena de semillas.
La tuna se desarrolla en distintos climas y terrenos, su mejor crecimiento se alcanza en las regiones donde las temperaturas varían entre los 12 y 34 grados Celsius, aunque ha demostrado ser resistente a las sequías. La cosecha se realiza durante los meses de julio a septiembre principalmente.
En la actualidad, México produce alrededor de 352 mil toneladas de tuna al año, que son cosechadas en 48 mil hectáreas por más de 20 mil productores. Los estados de la República que generan mayor volumen de esta rica fruta son Hidalgo, México, Puebla, Zacatecas y el Distrito Federal.
La gran riqueza de nuestro país permite ofrecer más de 80 variedades de tunas, que son clasificadas comercialmente de acuerdo con su color.
Las tunas verdes se caracterizan por su alto contenido de agua, tienen un dulzor moderado y son muy frescas, las tunas amarillas poseen una acidez moderada y son muy tersas, las rojas son mucho más dulces y su textura es fibrosa, mientras que la pulpa de la tuna blanca es la más dulce de todas.
Éstas son consumidas en mermeladas y agua fresca, aunque comerlas recién peladas, bien frías y ensartadas en un tenedor resulta delicioso y muy práctico.
El xoconostle por su parte, es un tipo de tuna sumamente ácida y carnosa, su color amarillento contrasta con las semillas de color rojizo, y a diferencia del resto, es utilizado en platillos salados como mole, salsas, guisados, licores o deshidratado con chile y limón como botana.
Esta fruta es considerada como un alimento muy nutritivo, ya que contiene calcio, fósforo, hierro, potasio, selenio, cobre y zinc, y su aporte de vitamina C es bastante alto, además de que cada fruta proporciona tan sólo 41 calorías.
Existen innumerables productos que se obtienen de la tuna, algunos de ellos son:
Existen evidencias de que la tuna ha sido consumida desde hace más de nueve mil años y que ha sido empleada no sólo como alimento, ya que en ella habita un parásito llamado cochinilla del cual se extrae un colorante natural de color rojo muy intenso conocido como carmín.
Pero su uso también es medicinal, la pulpa tiene propiedades antisépticas y astringentes, por lo que se usa para controlar la diarrea y, al ser un alimento alcalinizante, se recomienda a quienes sufren de úlceras gástricas.
Así que la próxima vez que encuentres en tu camino este delicioso fruto, no lo pienses dos veces y consúmelo, no sólo estarás rindiendo honor a nuestro país, sino que comerás un producto muy nutritivo y por demás delicioso.