¡Amamos las tostadas de tinga de pollo y más si la receta es fácil y queda rápido! Además de que son deliciosas y quedan perfectas con un poco de crema y salsita, son nutritivas y facilísimas de hacer.
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Para acompañar:
Primero saquemos las pechugas. Quita la piel y haz un primer corte a lo largo, guiándote por el mismo hueso que las divide. Procura cortar lo más pegado posible para aprovechar toda la carnita. Raspa con cuidado hasta que salgan solitas y queden así.
Ábrelas por la mitad y después corta en lajas delgadas. Sazona con sal y pimienta y reserva.
Pica la cebolla en julianas en el sentido de las rayitas para que sea más sencillo. Los ajos también pícalos en lajas.
Corta los jitomates en cuartos y licúa con uno de los chipotles y media taza de agua. Reserva.
Calienta una sartén a fuego medio con un poco de aceite vegetal y acitrona ahí la cebolla y el ajo hasta que se pongan brillantes y traslúcidos.
Incorpora el pollo y asegúrate de que quede sellado por todos lados, es decir, que se vea cocido.
Es turno del caldillo de jitomate. Sírvelo en la sartén y sube el fuego. Agrega también el chile chipotle que te sobró y deja que se cocine todo por 15 minutos o hasta que cambie de color y se evapore un poco el líquido.
Prepara las tostadas: si no tienes, deja las tortillas en el comal a fuego muy bajito dando vueltas constantemente hasta que se endurezcan.
Unta con crema y cuando esté lista la tinga, colócala encima.
Pica finitas las hojas de lechuga, ralla el queso fresco, sirve unas gotas de salsa y ahora sí, ¡la comida está servida y esta receta de tinga de pollo, terminada!
¡Buen provecho!
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