¡Queremos postre! Esta mousse de chocolate es aireado, intenso en sabores y perfecto para cerrar una comida.
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Sabemos lo importante que es el postre para las comidas. Para nosotros es la mejor forma de cerrar con broche de oro y decir gracias, también es una manera de vincularnos con las personas que comen lo que cocinamos. Es perfección y cariño, es confort instantáneo.
Al preparar o comer una mousse de chocolate hay algunos parámetros que debe cumplir para ser rica. La primera es la textura: aireada pero intensa, llena de sabor. Esta receta no es ligera pero sí tiene esa textura que nos eleva al cielo del placer.
La primera parte del procedimiento consiste en hacer un sabayón, que es una salsa de yemas de huevo con caramelo. Es la primera parte para intensificar y dar estabilidad a este postre que tantas ganas tenemos de comer.
También lleva crema batida, que será la primera fuente de volumen de la receta de mousse de chocolate. Para terminar y dar más aire montaremos claras de huevo que serán la cereza del pastel; y hablando de eso, asegúrate de tener a la mano frutos rojos que contrasten con su acidez a la dulzura del postre.
Monta en platos pequeños y disfruta con un café o infusión. Esta receta también puede ser un gran relleno para pasteles o coberturas, aprovéchalo todo lo que puedas y no te olvides de elegir un buen chocolate para que el resultado sea aún más rico.
Ponte el mandil, llénate de antojo y comienza a preparar esta receta.
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