Hoy nos toca regresar a los clásicos y hacer una receta que nunca falla y nos regresa a la sazón de casa: la carlota de durazno.

¡Dale play al video!

Alístate con los siguientes ingredientes:

• Dos tubos de galletas de vainilla
• 20 galletas soletas, también llamadas dedos de novia
• Una lata grande de duraznos en almíbar
• Medio litro de crema para batir muy fría
• Una cucharadita de grenetina sin sabor
• Un cuarto de taza de agua
• ½ taza de leche

¡Morimos de antojo!

Antes de comenzar, mete en el refrigerador las aspas de la batidora y un recipiente, que será donde montaremos la crema.

Hidrata la grenetina en ¼ de taza de agua y espera a que cuaje. Una vez que suceda esto, derrite a baño maría o en el microondas.

Escurre los duraznos y reserva ½ taza su almíbar en el refri. Esto nos servirá para ponerle sabor a la crema.

Corta en gajos delgaditos que sean más o menos del mismo tamaño.

Sirve la crema en el recipiente frío y bate a velocidad media. Poco a poco, agrega el almíbar que reservaste y bate con un globo hasta que haga picos firmes y cuando la voltees, no se caiga nada.

Incorpora lentamente la grenetina -ya que esté a temperatura ambiente- sin dejar de batir hasta que se integre perfectamente.

Remoja las galletas de vainilla una por una en la leche y coloca una primera capa en un molde para pastel o en un refractario. Sobre ellas va la crema montada; asegúrate de cubrirlo todo. Después, toca poner los gajos de durazno sobre toda la superficie.

Repite esto hasta llenar el molde hasta el tope y termina con más gajos de durazno. Decora como más te guste y refrigera durante dos horas.

Ahora sí, está lista para disfrutar. ¡Buen provecho!

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