Cuando vengas a Pixza podrás probar tu platillo favorito con unos toques mexicanos: masa hecha con maíz, salsa de tomate del rico y toppings muy originales como chapulines. ¿Lo mejor? Ayudas a jóvenes en situación de calle a mejorar sus condiciones de vida.
Puedes elegir entre las más de 18 opciones que hay en el menú o darte una vuelta por la barra para ver los ingredientes disponibles y armar tu propia pixza.
La masa no es como cualquiera: está elaborada con maíz azul, lo cual reduce el porcentaje de gluten, suma valor a los ingredientes mexicanos ¡y les queda deliciosa!
Por cada cinco pixzas que se venden, una se dona a personas en situación de calle o vulnerabilidad. Este proyecto también busca reintegrar a jóvenes sin hogar a la sociedad para que tengan un trabajo digno.
También antójate con:
Dogos y carne al estilo sonorense en El Mounstrón
La tradición yucateca hecha marquesitas en la CDMX
¿Quieres conocer la historia completa de Pixza y cómo este proyecto mejora los sistemas alimentarios? Mira aquí.
