De carne, queso, papa o pollo; cualquier relleno es ideal para estas flautas ahogadas. El sólo crujir de la tortilla frita y su combinación perfecta con salsita verde nos llevan a la felicidad desde la primera mordida. ¿Dónde se encuentra este sueño hecho realidad? En La Campana.
La colonia del Valle es casa de un lugar donde puedes encontrar toda clase de antojitos mexicanos. Desde un pozole blanco -al que le puedes agregar maciza, cabeza de cerdo o polo- hasta churros rellenos de chocolate, cajeta lechera; caímos enamorados.
Es un lugar ideal si vas en familia: el menú es amplio así que seguro todos quedan contentos. Para la cruda los fines de semana tienen birria, así que aprovecha y date una vuelta.
Esa bonita costumbre de bañar todo en salsa se pone en práctica más que bien aquí en La Campana. Siguiendo el ejemplo de los tapatíos y sus maravillosas tortas; los chilangos nos pusimos creativos y las flautas ahogadas son lo de hoy.
Tienen rellenos de todos los tipos: carne deshebrada, pollo, papa y queso. Te recomendamos pedir una de cada una para empezar y después seguirte con una gordita de flor de calabaza bañada en la misma salsa.
En La Campana dominan el arte de servirlas en el punto exacto en el que la tortilla no está demasiado remojada, por lo que sigue crujiente. La salsa es verde y muy caliente, empata perfecto con los rellenos.
No sólo de flautas ahogadas se vive y por eso, el menú de este lugar es amplio. Te recomendamos probar el pozole blanco con cabeza y un chorrito de la salsa roja especial.
Hay tostadas de pata y de tinga de res. Esta última está de verdadero campeonato por su gran sazón de chile chipotle; imagínatela con crema, quesito rallado y un toque da salsa roja… ¡Se nos hace agua la boca!
Para cerrar, no se te olvide pedir tu orden de churros. Te los pueden servir sólo con azúcar, con canela o ambas y rellenos de cajeta, salsa de chocolate, leche condensada o mermelada.
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