Los postres tradicionales de la cocina mexicana nos transportan a nuestros recuerdos de infancia y nuestras raíces culturales. Muchos de ellos son creaciones simples que aprovechan una variedad de ingredientes, como es el caso de la deliciosa receta de chongos zamoranos.

Este postre, que se asemeja en su preparación al queso, se basa principalmente en la leche. Se parte de una cuajada endulzada con piloncillo, a la que se añaden especias como canela y clavo para realzar su sabor. La costumbre de disfrutarlo al final de una comida se ha vuelto tan popular que esta receta se ha industrializado y se comercializa incluso en países como Estados Unidos.

La dulce historia de un postre que nació casi por accidente

Michoacán es una región de México conocida por su increíble variedad de sabores únicos. Desde los irresistibles tacos de carnitas servidos en tortillas recién hechas hasta las deliciosas corundas bañadas en una sabrosa salsa verde que hacen que se nos haga agua la boca.

Cuando se trata de postres, la ciudad de Zamora nos sorprende con los chongos zamoranos, un dulce que, curiosamente, surgió por error durante la época colonial. En ese entonces, la abundante producción de leche en la región llevó a la idea de cuajarla para su conservación, lo que resultó en la creación de queso. Sin embargo, alguien decidió endulzar esta pasta de cuajada, y así nació la versión dulce.

Las historias sobre su origen varían, desde una despistada enamorada que agregó cuajo a la leche por error y lo endulzó con azúcar, hasta campesinos que confundieron la sal con el azúcar en su preparación de queso. Sea como fuere, el resultado fue tan delicioso que se convirtió en un símbolo de la repostería michoacana. Incluso, en 1934, María de Lourdes Verduzco Vaca patentó una receta de chongos zamoranos y comenzó su producción industrializada. Hoy en día, puedes encontrar esta delicia enlatada en los supermercados.

La imagen de una cazuela de barro que contiene un almíbar de piloncillo, aromatizado con canela y especias para dar sabor al dulce cuajo de los chongos zamoranos, nos transporta a un tiempo pasado lleno de ilusión y nostalgia por la comida tradicional.

Cómo hacer Chongos Zamoranos

Una receta para recordar los viejos tiempos

Ingredientes

• 2 litros de leche entera
• ¼ de pastilla para cuajar (se consiguen en farmacias y tiendas especializadas. En caso de no conseguir se puede sustituir por el jugo de dos limones)
• 3 tazas de azúcar o 2 conos de piloncillo
• 2 rajas de canela
• 5 clavos

Procedimiento

1. Separar una taza de leche y calentar para disolver la pastilla de cuajo o el jugo de limón.
2. Calentar el resto de la leche con el azúcar y las especias. 
3. Incorporar la leche con el cuajo y cocinar a fuego bajo por 45 minutos o hasta que se separe el suero y comiencen a hacerse grumos.
4. Colar, reservar el líquido y dejar enfriar. Retirar los clavos, la raja de canela y servir.

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