¿Quién puede olvidar esa sensación de caminar entre los vibrantes puestos de un tianguis en un cálido sábado, con un paquete de gorditas de nata recién salidas del comal? Estas delicias esponjosas y dulces, llenas de confort y nostalgia, evocan un rincón especial en los corazones de quienes las han probado. Toda persona que ha vivido la experiencia culinaria en México sabe a lo que me refiero.

Las gorditas de nata son auténticos tesoros callejeros, presentes en ferias, tianguis, kermeses e incluso a las afueras de las iglesias en los domingos. Este postre mexicano, humilde en su preparación y amigable con el bolsillo, sorprende a todos con su sabor inigualable y reconfortante. La cocina nacional nos brinda la oportunidad de recrear estos recuerdos culinarios en casa, compartiendo un pedacito de tradición con cada bocado.

¿Estás listo para aprender a hacer tus propias gorditas de nata y deleitar a tu paladar con un clásico que nunca pasa de moda?

Cómo hacer gorditas de nata, igualitas a las del tianguis o la feria (pero sin salir de casa)

Foto: Abraham Ortiz

te contamos cómo hacer gorditas de nata bien esponjosas en tu casa.

Ingredientes:

• 1 y media tazas de nata líquida
• 3 huevos
• 1 lata de leche condensada
• 4 tazas de harina de trigo
• 2 cucharaditas de esencia de vainilla
• 2 1/2 cucharaditas de polvo para hornear

Procedimiento:

1. En un bol, utiliza un batidor de globo para mezclar la nata, la leche condensada, la esencia de vainilla y los huevos hasta obtener una mezcla homogénea.
2. Incorpora el polvo para hornear a la harina y mézclalos bien para facilitar su integración con la mezcla líquida.
3. Agrega gradualmente la harina y el polvo para hornear a la mezcla líquida, batiendo constantemente hasta lograr una masa uniforme y suave.
4. Con ayuda de un rodillo, extiende la masa hasta alcanzar un grosor de 1 a 1 1/2 cm.
5. Utiliza un cortador o la boca de un vaso para cortar piezas redondas de masa. Cocínalas en un comal a fuego bajo por ambos lados hasta que estén cocidas y ligeramente doradas.

Estas gorditas de nata, con su textura esponjosa y su dulzura reconfortante, te transportarán a los recuerdos de ferias y tianguis de antaño. Comparte este clásico de la cocina mexicana con tus seres queridos y déjate envolver por la magia de su sabor auténtico y tradicional. ¡Atrévete a revivir estas experiencias culinarias y a crear nuevos momentos llenos de delicia!

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