La miel, con su esencia dorada y su dulzura cautivadora, ha conquistado nuestros paladares y encantado nuestros sentidos a lo largo de los tiempos. Es como un beso de la naturaleza, un néctar que nos envuelve en su abrazo cálido y reconfortante. Así pues, la producción de miel en México es uno de los pilares de nuestra economía y ecosistemas.
Sin duda alguna, la miel es un tesoro culinario y natural, que ha sido muy apreciado y disfrutado a lo largo de generaciones en todo el mundo. Su dulzura y versatilidad la convierten en el ingrediente perfecto para endulzar una amplia variedad de preparaciones, desde pastelitos hasta productos de belleza.
Sin embargo, en México, a pesar somos uno de los países principales productores de miel a nivel mundial, su consumo no alcanza los niveles que todos nos imaginaríamos. La verdadera pregunta es ¿Por qué no comemos miel, si somos uno de los mayores productores del mundo y tenemos mucha variedad?
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha definido a la apicultura como esa disciplina que abarca la ciencia, el arte y la crianza de las abejas. Es bien importante resaltar que esta actividad ha existido desde los albores de los tiempos y que se ha desarrollado casi a la par de las civilizaciones. En nuestro país ha sido practicada en la región mesoamericana, especialmente por los antiguos pobladores mayas.
La miel se obtiene a partir de una especie muy partícular llamada Apis mellifera, la abeja melífera. Estas trabajadoras abejas recolectan néctar de las flores y lo transforman en miel dentro de las colmenas. Utilizan enzimas especiales y procesos de evaporación para convertir el néctar en el delicioso y dorado líquido que conocemos como miel.
Estas incansables polinizadoras son las responsables de la fertilización de numerosas especies vegetales. Esto incluye muchas de las plantas cultivadas que forman la base de nuestra alimentación. A medida que las abejas melíferas buscan néctar y polen, transfieren inadvertidamente el polen de una flor a otra, permitiendo que plantas se reproduzcan y así fomenta la producción de frutos y semillas.
Este proceso es esencial para la diversidad y estabilidad de los ecosistemas, ya que promueve la regeneración de la flora, la preservación de hábitats y el equilibrio de las cadenas alimentarias. Además, la polinización realizada por las abejas melíferas contribuye directamente a la seguridad alimentaria, ya que se estima que alrededor del 75% de los cultivos alimentarios en el mundo dependen de la polinización por parte de estos insectos.
Se estima que existen alrededor de 20 mil especies de abejas clasificadas en siete familias diferentes. México alberga una notable diversidad de abejas, existen al menos dos mil especies presentes en todo territorio. Esto sucede porque México es sumamente rico en ecosistemas, lo que ofrece un entorno propicio para la existencia y proliferación de estas fascinantes criaturas polinizadoras.
La explotación de las abejas en México se concentra principalmente en el sureste del país, en estados como Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Chiapas. Con alrededor de 43 mil apicultores registrados en 508 asociaciones ganaderas especializadas en apicultura, México produce en promedio 57 mil 995 toneladas de miel al año, lo que lo convierte en el octavo productor de miel más grande del mundo y el tercer mayor exportador, después de China y Argentina.
A pesar de esta gran producción, la mitad de la miel se consume a nivel nacional, lo que representa un consumo anual de aproximadamente 300 gramos por persona. Esta cifra es considerablemente baja en comparación con otros países.
Si tomemos como ejemplo a Alemania, considerado como el consumidor de miel más importante de Europa, nos encontraremos con un consumo promedio de más de 1,0 kg por persona al año. Sin embargo, no hay que dejar de tener en cuenta que la mayor parte de la miel que se consume en Alemania ha sido comprada a nuestro país.
Entonces, ¿cuáles son las razones detrás de esta baja demanda de miel en México? Hay varios factores que podrían influir en esta situación. Algunos de ellos son:
La falta de conciencia sobre los beneficios para la salud que ofrece la miel puede ser una razón importante detrás de la baja demanda en México. Muchas personas pueden no estar familiarizadas con las propiedades nutricionales y medicinales de la miel, más allá su capacidad para aliviar la tos, fortalecer el sistema inmunológico y proporcionar antioxidantes.
La falta de educación y divulgación sobre estos beneficios puede hacer que las personas opten por otros endulzantes o desconozcan las formas en las que la miel puede ser incorporada en su dieta diaria.
En México, el consumo tradicional de azúcar refinada es muy arraigado culturalmente. Esto puede influir en la preferencia de las personas estos endulzantes que son más accesibles, como el azúcar de caña o los edulcorantes artificiales.
La familiaridad y la costumbre de utilizar estos endulzantes pueden dificultar la aceptación y adopción de la miel como una alternativa más saludable.
En el mercado mexicano, existen numerosas opciones de endulzantes y productos similares que compiten directamente con la miel.
Además de otros tipos de azúcar, como el azúcar de caña o el azúcar moreno, también existen jarabes y siropes que pueden ser utilizados como sustitutos de la miel.
Por si no fuera poco, se ha reportado la presencia de miel adulterada o rebajada en el mercado. Lo que puede afectar la confianza de los consumidores y disminuir la demanda de miel auténtica.
En comparación con otros endulzantes, la miel puede tener un precio más elevado, especialmente si se trata de miel pura y de alta calidad, producida de forma artesanal. Este factor puede influir en la decisión de compra de los consumidores, ya que algunos pueden percibir que la miel es más costosa en comparación con alternativas más económicas, como el azúcar refinada. La falta de conciencia sobre los beneficios adicionales de la miel y su valor nutricional puede hacer que algunos consumidores no consideren que vale la pena invertir en ella.
La promoción de la miel mexicana, tanto a nivel nacional como internacional, podría ser insuficiente. La falta de campañas publicitarias efectivas, información clara sobre los beneficios y usos de la miel.
Sin embargo, debemos de resaltar que la miel mexicana, por su calidad y sus diversas variedades podría despertar el interés de los mexicanos por incorporarla en su alimentación diaria.
Si eres de los que ha cubierto tus hot cakes con miel del supermercado durante toda tu vida, tenemos una noticia desalentadora: nunca has probado miel real, sino diluciones o jarabe de miel. En los últimos años, las exportaciones de miel en México han experimentado una disminución significativa. Según Rodrigo Medellín, subdirector de área en la Coordinación General de Ganadería de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, esto se debe en gran parte al bajo precio en el mercado.
Sin embargo, hay un factor adicional que agrava la situación: la presencia de miel adulterada, que proviene de países como China y Vietnam. Así se introducen jarabes de arroz o fructosa, que se venden “como si fueran miel”.
Medellín mencionó que aproximadamente un tercio de la miel comercializada a nivel mundial es adulterada o falsa, lo que tiene un impacto negativo en el precio de la miel y en la sostenibilidad de las colmenas.
Lamentablemente, esta situación también se observa en México, donde se vende jarabe de fructosa o miel rebajada como si fuera miel genuina. Incluso se han reportado casos en los que los vendedores utilizan trucos visuales, como mostrar trozos de panal, para aparentar la autenticidad de su producto en botecitos de plástico.
Según Medellín, hay varias formas de detectar la miel adulterada. En primer lugar, un precio sospechosamente bajo es una señal de alerta. Es improbable que se pueda vender un kilogramo de miel auténtica a un costo significativamente inferior. Además, el sabor, la textura y el olor pueden ser indicadores importantes. La miel genuina proviene de las flores, por lo que su sabor y su aroma son muy característicos. Por otro lado, la miel adulterada suele tener un sabor más dulce y diferente al de la miel natural.
La presencia de miel adulterada no solo afecta a los apicultores mexicanos, sino también a la reputación y demanda de la miel auténtica del país. Por esta razón es bien importante generar conciencia para saber: cuál es una miel genuina y reconocer sus beneficios que, más allá de la salud, tiene un papel importantísimo en la preservación de las colmenas y los ecosistemas.
Sin embargo, no todo en este artículo son malas noticias, también tenemos noticias esperanzadoras: ahora existen proyectos y asociaciones que buscan proteger a las abejas y su invaluable miel.
Uno de estos proyectos es “A de Abeja”, una iniciativa que tiene como objetivo establecer un vínculo entre las personas y las abejas. Esta empresa, fundada por un grupo de mujeres mexicanas, nos presenta el amplio y basto mundo de la miel, al mismo tiempo que endulza nuestros días.
En sus paredes puedes encontrar muchísimos tipos de miel (13, para ser específicos) que son producidos en diferentes ecosistemas. Miel de naranja, de flores del bosque, de aguacate y hasta de manglar. Estas mieles no sólo son deliciosas, sino que representan un pequeño grano de arena en la reactivación de la economía mexicana. Al mismo tiempo que procuran el cuidado ambiental, social y económico de las abejas; al mismo tiempo que procuran a los apicultores.
Tanto Arlette Gómez Ortiz y Roxana de la Fuente, fundadoras A de Abeja, han buscado crear un espacio que le devuelva ese valor a la miel. Ya que creen que en México no se le ha dado la atención adecuada. Son fieles creyentes de que con un pequeño aporte se pueden generar grandes cambios en el mundo de las abejas.
Arlette explica que la miel mexicana es reconocida en todo el mundo y que México ocupa el quinto lugar como exportador de miel. Pero lamentablemente no somos los mayores consumidores de este valioso tesoro. Por esta razón, han creado este espacio. En A de Abeja, además de probar y conseguir mieles de calidad certificada, puedes apoyar un poquito a los apicultores para que su trabajo sea pagado y reconocido como se debe.
La dinámica de apoyo de A de Abeja consiste en explorar la miel desde las abejas y las personas que las cuidan, desde el impacto social y ambiental. Es un espacio que busca apreciar el esfuerzo que se encuentra detrás de cada gota de miel. Por lo que se enfocan en:
En México, existen dos mil especies de abejas, y es fundamental que no permitamos que desaparezcan. ¡No dejes de consumir miel mexicana! y disfruta de su elixir dorado mientras contribuyes a su preservación. Consumiendo responsablemente uedes marcar la diferencia y ser parte del cambio en beneficio de las abejas, los apicultores y el medio ambiente.