¿Eres de las personas que comienzan por lo que más les gusta en el plato y dejan el resto para el final? Aunque parezca algo inofensivo, esto podría estar afectando tu metabolismo. Pero no te preocupes, aquí te cuento cuál es el orden para comer tus alimentos ideal y así mejorar tu digestión y metabolismo.
A menudo, se piensa que lo importante es cuidar qué alimentos comemos pero no le damos tanta importancia al orden en que los consumimos. Sin lugar a dudas, esto puede tener un impacto significativo en nuestro metabolismo y en nuestra capacidad para perder peso. Aunque no lo creas, la forma en que ordenamos nuestra comida en el plato puede afectar la velocidad a la que se digieren y absorben los nutrientes, así como la sensación de saciedad después de comer.
El orden si importa: así puedes organizar tu plato de comida para mejorar tu metabolismo y adelgazar
Según un estudio realizado por la Universidad de Kanazawa en Japón, el orden en el que comemos los alimentos puede tener un impacto significativo en nuestros niveles de glucemia postprandial. La investigación demostró que comer tus alimentos en un orden adecuado puede reducir significativamente los niveles de glucosa e insulina en la sangre después de las comidas.
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Si deseas mejorar tu digestión y optimizar tu metabolismo para ayudarte a adelgazar, es esencial que sepas cuál es el orden correcto en el que debes comer tus alimentos. A continuación, te explicamos cómo hacerlo.
Empieza por las proteínas y los vegetales
Es importante comenzar cada comida con una buena porción de proteínas magras, como pollo, pescado, carne magra o tofu, y con una porción generosa de vegetales frescos. Las proteínas son fundamentales para mantener el tejido muscular y acelerar el metabolismo, mientras que los vegetales son ricos en fibra y nutrientes, lo que ayuda a mantener el cuerpo lleno de energía.
De hecho, la verdura debería dejar de ser un simple acompañamiento en nuestra dieta y convertirse en un plato principal en sí mismo. Cada vez que comemos, la composición de nuestra sangre cambia, y si seguimos una dieta adecuada, los niveles de azúcar en la sangre serán bajos, lo que significa también un bajo nivel de insulina.
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Luego, los carbohidratos complejos
Los carbohidratos complejos, como los granos enteros, la quinoa, el arroz integral o camotes, deben consumirse después de las proteínas y los vegetales. Estos carbohidratos tardan más tiempo en digerirse y liberan energía de manera constante, lo que ayuda a mantener una sensación de saciedad durante más tiempo.
Además, es importante dejar los alimentos más difíciles de digerir para después. Si consumes primero los carbohidratos esto puede generar ciertas complicaciones: los alimentos crudos pueden permanecer más tiempo en el estómago y se van a terminar fermentando, lo que puede ocasionar inflamación, flatulencia y otros problemas digestivos.
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Deja los carbohidratos simples para el final
Los carbohidratos simples, como los postres, dulces y refrescos, deben consumirse en pequeñas cantidades y al final de la comida. Estos alimentos contienen altas cantidades de azúcar y calorías, y pueden hacer que los niveles de glucosa en la sangre se disparen. Al comerlos al final de la comida, se reduce la velocidad de absorción de estos azúcares, lo que ayuda a prevenir picos de insulina en la sangre y reduce el almacenamiento de grasa.
Por ejemplo, si comemos un plato de pasta con ensalada, consumir primero la ensalada de vegetales puede disminuir el pico de glucosa en la sangre en comparación con si comiéramos primero la pasta. Parece que dejar los carbohidratos para el final puede disminuir el impacto de la hiperglucemia y mejorar el metabolismo.
El orden en el que comemos los alimentos gestiona el nivel de glucosa en la sangre
Estos resultados sugieren que prestar atención al orden en que comemos nuestros alimentos puede ser importante para controlar nuestra respuesta de glucosa en la sangre. Esto puede ser especialmente importante para aquellos que luchan con problemas de glucemia, como los diabéticos. Pero hay que recordar que aunque no suframos de diabetes o no tengamos antecedentes, también tenemos que procurar y cuidar nuestros niveles de insulina.
La insulina es la hormona responsable de la acumulación de grasa en nuestro cuerpo y de esa constante sensación de hambre que todos hemos experimentado en algún momento. Por lo tanto, comer verduras primero, seguido de proteínas y carbohidratos complejos, es una forma efectiva de controlar esta sustancia y lograr, de esta forma, regular tu metabolismo y bajar de peso.
En general, la idea es que el orden en que comemos nuestros alimentos puede tener un impacto significativo en nuestro cuerpo, incluyendo la forma en que metabolizamos la glucosa. Aunque parezca una tarea difícil de implementar, simplemente cambiando el orden de algunos alimentos en nuestra dieta, podemos mejorar significativamente nuestra salud metabólica. Por lo tanto, es importante considerar no solo qué alimentos consumimos, sino también el orden en que los consumimos.
Un cambio simple, pero que marca la diferencia
En definitiva, esta pequeña intervención en el orden en que comemos nuestros alimentos puede tener un impacto significativo en nuestra salud metabólica. Así que la próxima vez que te enfrentes a un plato de comida, recuerda este consejo y verás cómo te sentirás con más energía y sentirás que tu metabolismo mejora notablemente.
Al implementar este cambio, estarás dándole a tu cuerpo la oportunidad de procesar los alimentos de manera más efectiva y evitar picos de glucosa e insulina. Con el tiempo, esto puede traducirse en una mejor salud general y en un mayor control de tu peso corporal. Así que no dudes en probar esta simple pero poderosa intervención en tu día a día.
