¿Por qué conformarte con una sal cualquiera cuando puedes agregar una explosión de sabor a tus comidas con tus propias sales especiadas? Las sales especiadas son la clave para darle un toque de sabor a tus platillos y hacer que tus papilas gustativas se vuelvan locas. Desde el clásico ajo y cebolla hasta el picante y ahumado de la paprika, las opciones son infinitas. Así que, si quieres llevar tus comidas al siguiente nivel, ¡asegúrate de tener una variedad de sales especiadas en tu alacena!

Hemos encontrado una infinidad de recetas en Tik Tok e Instagram y no pudimos aguantar: recabamos las mejores recetas y te contamos cómo preparar tus propias sales especiadas que puedes utilizar agregar sabor y complejidad a tus platillos.

Al crear nuestras propias sales especiadas, podemos experimentar con diferentes combinaciones de hierbas y especias, lo que nos permite darle a nuestros platillos sabores únicos y deliciosos. Ya sea que quieras un poco de picante, un toque de ahumado o un sabor más fresco y herbal, las sales especiadas caseras te dan la libertad de jugar con diferentes sabores y crear tus propias mezclas.

Esta es la receta base que tienes que dominar para poder preparar tus propias sales especiadas

Esta receta base es lo primero que debes de tener en cuenta para poder preparar tus propias sales especiadas. A partir de esta técnica, puedes experimentar con diferentes hierbas y especias para crear tus propias mezclas personalizadas y darle un toque especial a tus platillos.

Ingredientes:

• Hierbas frescas de tu elección (romero, tomillo, orégano, albahaca, etc.)
• Sal de grano o sal marina

Procedimiento:

1. Lava y seca bien las hierbas frescas. Si es necesario, corta las hojas o tallos en pedazos más pequeños para facilitar el secado.
2. Coloca las hierbas en una charola cubierta con aluminio y cubre con una manta de cielo para protegerlas del polvo y los insectos.
3. Deja la charola al sol durante 5 o 6 días, o hasta que las hierbas estén completamente secas y quebradizas.
4. Una vez secas, tritura las hierbas en un mortero hasta obtener un polvo fino.
5. Opcionalmente también puedes triturar las hojas frescas en un procesador de alimentos y colocar la mezcla en una charola de horno para tostarla a fuego bajo.
6. Mezcla la sal de grano o sal marina con las hierbas trituradas en una proporción de 1:1 o según tu gusto personal.
7. Guarda la sal especiada en un frasco hermético y úsala para sazonar tus platillos favoritos.

Explora sabores y texturas: estos son algunos sabores de sales especiadas que puedes probar

Esta receta puede servir como base y a partir de ella, puedes mezclar diferentes especias y hierbas aromáticas para personalizar tus sales según tus gustos y preferencias culinarias. Puedes explorar algunos sabores como:

• Sal con romero, tomillo y limón: mezcla en un recipiente sal de grano, tomillo y romero seco y agrega ralladura de limón. Es ideal para ensaladas y pescados, pero yo la recomiendo especialmente para sazonar papas fritas.
• Sal con cáscara de ajo y cebolla: en una bandeja coloca 10 o más cáscaras de ajo y cebolla y hornéalas a 200°C durante 8 a 10 minutos. Licúa las cáscaras y mezcla con 250 gramos de sal. Es perfecta para sazonar carnes y verduras.
• Sal con paprika: mezcla en un recipiente sal de grano, pimentón dulce y pimienta negra molida. Ideal para carnes a la parrilla o asadas.
• Sal de perejil: perfecta para sazonar carnes, aves y ensaladas.
• Sal de albahaca: Úsala para dar sabor a ensaladas, pastas o pizzas.
• Sal de vino: mezcla sal de grano con vino tinto o blanco y deja reposar hasta que se evapore por completo. Ideal para carnes rojas y quesos.
• Sal de curry: Perfecta para sazonar arroces, pollo o verduras. Mezcla 1 cucharada de curry en polvo con 1 taza de sal de grano y mezcla bien. Puedes ajustar la cantidad de curry según tu preferencia.

Después de haber preparado tus propias sales, no debes olvidar guardarlas en recipientes herméticos para que puedan conservarse durante más tiempo. Por ejemplo, existen estos lindos especieros magnéticos que puedes conseguir para poner directamente en el refrigerador o alguna otra superficie. Así podrás tener tu propio especiero lleno de sales personalizadas, estarás listo para sazonar cualquier platillo de acuerdo a tus preferencias y necesidades, y así añadir un toque extra de sabor a tus comidas. ¿Qué te parece?

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