Existen pocas cosas tan representativas de México como el tequila, esta bebida es conocida en el mundo entero por su delicioso sabor y su misticismo, es por eso que en ningún hogar y reunión mexicana puede faltar al menos una botella pero siempre surge la misma cuestión ¿qué tipo de tequila debería llevar? Y es que seguro que tú también te lo has preguntado, pues ¿cuántos tipos de tequila existen?
Hace un par de días se dio a conocer en la famosísima lista de Taste Atlas que México lidera el mundo de los destilados con sus 6 bebidas que aparecen en su top 50, entre cuatro en las que se enlistan diferentes tipos de tequila: reposado, blanco, añejo y ‘tequila‘ a secas. ¿De qué depende cada uno de esos tipos? Te daremos una pista: todo depende del tiempo de reposo en barricas.
La variedad de sabores y matices en todos los tipos de tequila
Antes de irnos muy lejos en la explicación, vamos ‘primero a lo primero’:
De acuerdo con el Consejo Regulador del Tequila, el tequila es una bebida alcohólica mexicana de renombre mundial, originaria del estado de Jalisco y que se produce en algunos municipios de Guanajuato, Michoacán y Nayarit. Esta bebida se elabora a partir de un destilado del agave tequilana Weber variedad azul.
Un aspecto interesante es saber que si el tequila no se elabora a partir de este agave azul y en los municipios permitidos por la Denominación de Origen, entonces no se puede etiquetar como “tequila”. En cambio, se le puede nombrar como un destilado de tequila, mezcal o sotol, pero no puede llamarse oficialmente tequila.
El mundo del tequila es fascinante y complejo, y una de las claves para entenderlo es conocer la diferencia entre sus distintas categorías. El tiempo que el tequila pasa en barrica es un factor clave en su sabor y su aroma, y es lo que determina su clasificación. Estos son los principales tipos de tequila:
Tequila blanco o cristalino
En primer lugar, tenemos el tequila blanco o plata, que no pasa tiempo en barrica. Esta variedad es fresca y picante, y se caracteriza por su sabor agave puro y su aroma fresco.
Este tipo de tequila se destila dos veces y se embotella inmediatamente después de la destilación. Esto significa que el tequila cristalino no pasa por un proceso de envejecimiento en barricas de madera, lo que le da un sabor puro y crujiente con notas de agave y cítricos.
El tequila cristalino es ideal para mezclar en cócteles, ya que su sabor limpio no compite con otros ingredientes.
Tequila blanco o cristalino
Tequila reposado
Por otro lado, tenemos el tequila reposado. Este tipo de tequila se destila también dos veces, pero se deja madurar en barricas de roble durante un período de dos a doce meses. Durante este proceso, el tequila adquiere un sabor más suave y complejo, con notas de vainilla, caramelo y madera.
El tequila reposado es excelente para beber solo o con hielo, y también funciona bien como base para cócteles.
Tequila reposado
Tequila añejo
Si eres un verdadero conocedor del tequila, probablemente hayas oído hablar del tequila añejo. Por su parte, este tipo de tequila madura en barrica por más de un año y menos de tres. El proceso de envejecimiento del tequila añejo le da un sabor más intenso y complejo, con notas de vainilla, caramelo y madera más pronunciadas que en el tequila reposado. Este tipo de tequila tiene un sabor complejo y sofisticado, con notas de madera y un aroma a frutas secas y especias.
Es ideal para beber solo o con hielo, ya que su sabor intenso lo hace difícil de mezclar en cócteles.
Tequila añejo
Tequila extra añejo
Finalmente, tenemos el tequila extra añejo, que se madura en barrica por más de tres años. Durante este proceso, el tequila adquiere un sabor refinado y elegante, con notas de chocolate, café, frutas secas y madera junto con un aroma intenso y complejo.
Este tipo de tequila es el más refinado, es una opción sofisticada para aquellos que buscan un sabor más complejo y profundo. Al igual que con el tequila añejo ‘a secas’: lo mejor es tomarlo solo o con hielo.
Tequila extra añejo
En definitiva, el tiempo que el tequila pasa en barrica es fundamental para su clasificación y para otorgarle sus características y sabores únicos. A medida que el tequila madura en la barrica, va adquiriendo matices que lo hacen único e inimitable.
Por ello, es importante conocer las diferencias entre todos y cada uno de los tipos de tequila, para poder elegir aquel que mejor se adapte a nuestros gustos. Desde los frescos y picantes tequilas blancos, hasta los complejos y sofisticados tequilas añejos, cada uno tiene sus propias particularidades y cualidades que lo hacen especial.
Así que si quieres disfrutar al máximo de la riqueza del tequila, te recomiendo que te adentres en el mundo de sus distintas categorías y que pruebes todas aquellas que llamen tu atención. De esta manera, podrás descubrir el tequila que más te guste y que mejor se adapte a tus preferencias.
