Preparar huevos es un arte. Un arte muy subjetivo porque a cada persona le gustan de cierta forma y tienen sus pequeñas exigencias de acuerdo a sus gustos. Un poco más cocidos, suaves o simplemente unos huevos revueltos esponjosos son algunas de las opciones que cada persona espera en su plato. Estos últimos son un reto. Alcanzar la perfección y punto deseado de los huevos, requiere práctica y de muchos huevos pegados al sartén ¿y sabes qué? está bien. Eso es lo que hace a un buen cocinero, la práctica y la curiosidad.
Hemos visto mil y un formas de hacerlos: en batidora, con leche, elaborados en un sartén especial, etc. Pero en realidad, la técnica es muy sencilla y requiere de simplemente práctica y un poquito de maña.
Los tips para hacer los mejores huevos revueltos esponjosos
- Bate los huevos muy bien con un tenedor hasta que espume. El aire que incorporas a la mezcla hace que los huevos inflen al colocarlos en el sartén.
- Si no tienes intolerancia a la lactosa, añade un chorrito de leche o una cucharada de queso crema y integra muy bien a la mezcla.
- De preferencia, utiliza un sartén con teflón para que no se pegue.
- Previo a cocinar los huevos, precalienta tu sartén a fuego bajo. Esto ayudará a que el sartén esté caliente y los huevos se cocinen parejo.
- Añade mantequilla y no aceite. O bien mitad mantequilla y mitad aceite de olivo.
- Una vez que los huevos estén en el sartén, utiliza una espátula de silicona. Mueve constantemente.
- Ya que los huevos estén casi listos (o casi como a ti te gustan) pero aún húmedos, apaga el fuego y tapa. Deja que se terminen de cocer con el mismo calor que ya tienen. Esto ayudará a que no estén duros, cocidos de más o de color anaranjado.
- Una vez que estén listos, transfiere al plato de inmediato.
- Los puedes terminar con un poco de pimienta en grano molida, un poco de queso parmesano rallado o un poco de cebollín picado finamente para complementar.
Ahora ya tienes todo lo necesario para hacer unos huevos revueltos esponjosos y cremosos.