Hay quien cree que la galette de rois es la abuelita de la rosca de Reyes que conocemos (y comemos) hoy en México (con su atole o su chocolatito caliente). Pero primero, ¿qué es la galette de rois? Es una delicia francesa: una especie de tarta de hojaldre (cincelada con muescas cruzadas) rellena de franfipane (una crema de almendras dulces y mantequilla).
La tradición francesa dicta que la galette de rois debe decorarse con una corona dorada de papel (¡porque es un pan digno de la realeza!) y dentro debe estar escondido un muñeco de porcelana, llamado fève –o mínimo una haba o frijol–, pues quien encuentre este “tesoro” en su trozo de galette será coronada la reina o el rey del día (y, por supuesto, usará la corona de papel dorado). Este manjar se parte y comparte en familia el día de Epifanía (o Día de Reyes), en honor al día en que los Reyes Magos fueron a visitar al recién nacido Jesús. La tradición se parece a la que tenemos con la rosca de Reyes, ¿no? Esto es porque quizá la galette de rois es antecesora de la rosca de Reyes.
Qué es la galette de rois: origen e historia de la galette de rois
Existen al menos un par de versiones sobre el origen de la galette de rois. Algunas fuentes afirman que la inventó un cocinero de la Corte del rey Luis XV de Francia. Con tal de crear algo sorprendente para su monarca, introdujo una joya dentro de una tarta de almendra para que él la encontrara. Al rey le gustó tanto la dinámica que la instauró en seguida en su corte y pronto se extendió al resto de Francia y después a toda Europa. A España llegó por ahí del siglo XVIII, donde se comenzó a hacer el roscón de Reyes (un poco diferente), en honor a la celebración de la Epifanía.
Otras teorías dicen que la galette de rois es más antigua y que se remonta a la Antigua Roma, cuando se celebraban las llamadas “fiestas saturnales”, dedicadas al dios Saturno durante finales de diciembre y principios de enero, para agradecer la renovacion del año después del solsticio de invierno. En estas fiestas se hacía un pastel redondo relleno de frutos y que, dentro, tenía una haba seca escondida. Esta haba representaba abundancia y buena fortuna y a quien la encontrara se le sería concedido algo especial; por ejemplo: a las personas esclavas se les daba libertad temporal. Esta celebración sólo coincidió con las fechas en las que la regilión católica celebró la Epifanía. Con el tiempo, la fiesta saturnina fue declarada pagana y se sustituyó con la celebración de Reyes.
A día de hoy, la historia de la galette y de los Reyes Magos –y por lo tanto de la rosca de Reyes– no está clara y las versiones difieren según épocas, interpretaciones e historiadores; pero lo importante es que dio pie a una celebración muy bonita que mantenemos viva hasta hoy. Hoy, la tradición de la galette o rosca gira en torno a un momento colectivo, amistoso y sabroso.
Foto: Canva
Ser reina o rey por un día
La tradición de la galette de rois indica que la tarta debe partirse en partes iguales según el número de personas que comerán, más un pedazo más. Este último pedazo se llama “parte de los pobres” y se guarda para dárselo a alguna persona en situación vulnerable. Además, la persona más joven del grupo debe sentarse bajo la mesa y, sin ver, indicar quién tomará el siguiente pedazo de galette. De esta manera nadie sabe dónde está el fève y la reina o rey sera elegido completamente al azar.
Pastel de reyes
Además de la galette (hojaldrada, rellena de crema de almendras), en el sur de Francia se acostumbr partir una rosca de Reyes diferentes: se trata de un pan brioche aromatizado con azahar, en forma de corona o rosca y cubierta de azúcar y fruta roja. Dentro también tiene un fève; esta es quizá la versión más parecida a nuestra rosca de Reyes.
La temporada de la galette des rois comienza 12 días después de Navidad y termina en Mardi Gras, un día antes del Miércoles de Ceniza. Así que si quieres unirte a esta tradición francesa, acá te dejamos una guía de lugares donde puedes comprar galette de rois.
Por cierto, si quieres hacer una deliciosa rosca de Reyes de chocolate en casa, acá te dejamos la receta perfecta:
