Sea lo que sea que pienses cocinar para la cena de Navidad, seguro habrá puré de papa, ¿no? Es la guarnición perfecta para cualquier platillo navideño –para cualquier platillo, en realidad–, es indulgente, delicioso y a todo el mundo le gusta. Por eso queremos que sepas cómo hacer puré de papa para que quede perfecto y más delicioso que nunca. con estos consejos lo lograrás.

Cómo hacer puré de papa para que quede perfecto

Primero: ¿cómo es el puré de papa perfecto? Cremoso, pero con firmeza, con mucho sabor a papa, el perfecto punto de sal y un plus que hará que todos enloquezcan: un toque crujiente.

Primero, elige el tipo de papa correcto

• En México tenemos muchas variedades de puré de papa pero algunas son mejores para hacerlas puré por la relación de almidón/agua que contienen. Esto es importante porque mientras más líquido contengan las papas, menos sabor y más chicloso saldrá el puré.
• Las papas doradas de Yukon son muy buenas para hacer puré de papa por su contenido de almidón que dará muy buena textura al puré; aunque si no las encuentras puedes sustituirlas por papas rojas.

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Hornéalas en vez de cocerlas en agua

• Si quieres que tu puré de papa sepa a papa, rostizarlas es mejor opción que cocerlas en agua porque así resaltarán sus sabores terrosos y lácteos . Además, ayuda a que la textura sea un poco más cremosa. La reacción de Maillard (cuando se caramelizan los azúcares de la comida, provocando un color doradito) que ocurre en el horno es la magia aquí.
• Puedes hornearlas con cáscara y después pelarlas antes de machacarlas; o puedes pelarlas y hornearlas peladas. Como decidas está bien, pero es mejor si las pelas antes.

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Guarda la piel para darle un extra de sabor

Si quieres saber cómo hacer puré de papa para que quede más rico que nunca, guarda la piel porque con ella le darás el toque especial a tu puré.

1. Pela las papas completamente, que no quede nada de piel. Luego, corta la piel en tiras muy delgadas con un cuchillo. Después, ¡vamos a freírlas!
2. Calienta una olla a fuego medio con la misma cantidad de aceite de oliva y mantequilla. Cuando esté caliente, fríe las tiras de cáscara de papa hasta que estén doraditas, crujientes y deliciosas.
3. Déjalas reposar sobre toalla de papel absorbente para eliminar exceso de grasa y agrega sal para sazonar.
4. Guarda la grasa que sobró. La utilizarás para enriquecer el puré de papa.
5. Es importante que utilices aceite y mantequilla juntos, pues el sabor será mejor y evitarás que la mantequilla se queme.

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Si las vas a cocer en agua, hazlo con agua fría

Si no las quieres hornear y quieres hacer tu puré de papa a la vieja usanza; te recomendamos lo siguiente:

1. Córtalas en trozos medianos y del mismo tamaño. Si las cortas muy pequeñas absorberán mucha agua y eso arruinará la textura perfecta del puré de papa. Además, debes cortarlas del mismo tamaño para lograr que se cuezan de manera pareja.
2. Ponlas a cocer en agua fría. Esto ayudará a que se cuezan de manera uniforme. Si calientas el agua antes de agregar las papas, el choque térmico hará que los almidones se rompan y que el puré de papa quede demasiado aguado; así que cuécelas siempre en agua fría.
3. Añade dientes de ajo pelados o alguna hierba de olor, como romero, a la cocción de las papas para que aromatice.
4. Agrega sal al agua de cocción de las papas. Salar el agua de la cocción es la única manera de sazonar las papas desde dentro, así que no tengas miedo a la hora de agregar sal. Este es el momento para hacerlo.
5. No cuezas las papas de más. Con 20 minutos será suficiente. Cuando ya se puedan partir con facilidad, ¡están listas!
6. Drénalas (y desecha el agua de cocción) y déjalas enfriar en la misma olla donde se cocieron. El calor de la olla ayudará a que se evapore toda la humedad.
7. Machácalas cuando estén aún tibias y ya sea casi el momento de servir para que el puré llegue a la mesa a la temperatura ideal.

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¡Machácalas a mano!

Es más laborioso pero vale la pena: tritura las papas con un machacador de papas manual para que no rompas los almidones. Algunos machacadores tienen discos de diferentes grosores, así que puedes elegir qué tan fino o rústico quieres tu puré de papa.

• Si cociste las papas con los dientes de ajo, estos se macharán junto con las papas y le darán un sabor delicioso.
• Si quieres que tu puré sea muy fino, puedes tamizar las papas machacadas con un colador o tamiz.

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¡Añade más mantequilla!

Uno de los secretos sobre cómo hacer puré de papa delicioso son los lácteos. La mantequilla, la crema y/o la leche añaden una consistencia untuosa y un sabor exquisito al puré. El sabor láctico está naturalmente en las papas y añadir lácteos potenciará ese sabor, así que ¡no tengas miedo de agrega más mantequilla y de usar leche o crema entera!

• Agrega una barra más de mantequilla a la sartén donde freíste las cáscaras de papa y derrite la mantequilla a fuego bajo. Cuida la temperatura, no queremos que se queme, sólo que se derrita.
• Incorpora alrededor de 250 gramos de mantequilla por cada kilo de papa.
• Derrite la mantequilla antes de incorporarla a las papas machacadas.

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¡No se te olvide la crema!

La crema para montar es lo ideal para dar sabor, textura y consistencia a tu puré de papa; aunque también puedes utilizar leche entera o incluso queso crema (que aportará una rica acidez aunque también más grasa). Te recomendamos no añadir nada más ligero que la leche entera para que no arruines la consistencia cremosa del puré.

Agrega la crema poquito a poco mientras la vas incorporando al puré, así irás viendo la consistencia hasta que quede a tu gusto.

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Cómo hacer puré de papa: ¿cuánta sal necesita?

Una regla general puede ser añadir una cucharadita pequeña de sal por cada medio kilo de papas; pero antes de añadirla, ¡prueba tu puré de papa! Agrega un poquito de pimienta negra también.

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Cómo hacer puré de papa para que quede espectacular: el extra de sabor al final

¡Tu puré de papa ya está perfecto, cremoso, delicioso y listo para servirse. El tip extra para saber cómo hacer puré de papa perfecto y más rico que nunca es servirlo con un poco de las tiras fritas de piel de papa encima. ¡La mezcla de texturas es deliciosa! Aunque, si quieres, puedes añadir un toque extra de queso parmesano, cebollín fresco, perejil fresco o, si quieres un puré de papa muy fino, un poco de aceite de trufa o un poco de gravy.

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