Seguramente te has preguntado cuál es el secreto detrás de los tiernos y deliciosos huevitos que venden en los restaurantes, pues hoy te vamos a enseñar cómo hacer huevo pochado, poché o escalfado en casa como un chef profesional.
En toast de aguacate, benedictinos o incluso coronando una torre de pasta cremosa, el huevo pochado es una preparación que eleva cualquier platillo y, contrario a lo que se piensa, no es tan complicado. Tan seguros estamos que hoy te vamos a enseñar cómo hacerlos en casa, con utensilios que cualquiera tiene en la cocina. Eso sí, dominarlo requiere su tiempo, por eso también tenemos el hack de aprendiz. ¿Estás listo?
Seguramente ya lo has probado o al menos leído en algún menú, pero, ¿qué es un pochado? En sí, esta palabra hace alusión a un método de cocción utilizado en la cocina, dice Auguste Escoffier —cocinero y restaurador francés reconocido por sentar las bases de la cocina francesa tradicional— en Le Guide Culinaire que “escalfar es dar una ebullición enérgica de unos pocos minutos a las quenefas, huevos, etc.”.
Respetamos mucho al señor Escoffier, pero a su definición le falta carnita ya que algo muy importante del escalfado es que el agua debe estar por debajo de la temperatura de ebullición, entre los 71°C y 82°C según el lugar. Nota. Hay que recordar que el agua hierve a distintas temperaturas según la altitud. Además, las cocciones suelen ser cortas, a diferencia de un estofado.
Si no tienes termómetro, un indicador de que has llegado a esta temperatura son las burbujas del agua. Justo antes de alcanzar la temperatura de ebullición en el agua comienzan a salir burbujas pequeñas, tranquilas, que rompen con calma el agua y a veces vienen en hilo. Ese es el punto en el que puedes agregar el ingrediente que quieres pochar.
También es posible pochar un alimento partiendo de un líquido frío y se suele realizar con algunas carnes. La desventaja es que pierden parte de sus jugos, pero el líquido queda aromatizado y se puede utilizar posteriormente para hacer una salsa que la acompañe.
Aunque lo más común es pochar huevo, también se puede pochar carne, pescado, verduras y frutas. Tal como los famosos duraznos utilizados para preparar un Peach Melba con helado. Por otro lado, el líquido de la cocción también puede variar según la receta, puede ser algún fondo, jugo, vinagre o leche.
Ya con las bases pochar un huevo es algo muy sencillo, sólo ten en cuenta que necesitas ser paciente y observador mientras lo preparas.