¿Cómo describir un vino y con qué términos? Es joven, pajizo y alegre describen en una cata pero, ¿qué quiere decir exactamente eso?
El libro Tierra de vinos, publicado por Editorial Larousse resulta una interesante guía e introducción a vinos de diferentes regiones del mundo con todo y un práctico kit con sacacorchos, anillo para botellas, dosificador y tapón.
Sin embargo tiene un “plus”, un interesante vocabulario de la cata que sus editores han compartido con los lectores de Animal Gourmet. Nos parece práctico y útil, para aprender en serio y no ser “villamelones” de la cata.
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A
Ácido: Predominio del sabor ácido a causa de los ácidos naturales de la fruta o la fermentación.
Acuoso: Vino desequilibrado y débil.
Afrutado: Sabor que recuerda a la uva; cualidad de uno joven.
Agresivo: Desagradable por ácido, tánico o demasiado alcohol.
Agrio: Defecto referente a un exceso de ácido acético (con olor a vinagre).
Aguja (de): Con ligero desprendimiento gaseoso; chispeante.
Aireado: Que ha perdido aromas por una exposición al aire demasiado intensa (oxidado).
Alegre: Con acidez fresca y aroma limpio; vino espumoso cuyas burbujas son adecuadas.
Alterado: Reducido.
Amable: Que se bebe con facilidad.
Ambarino: Vino blanco viejo de color dorado como el ámbar (defecto de uno joven).
Animal: Con aroma a piel o lana.
Apagado: Sin carácter.
Apetitoso: Fresco y ligero, que se bebe fácilmente.
Armonioso: Exento de características dispares.
Aroma: Olor procedente de la uva (más evidente en los vinos jóvenes).
Áspero: Textura sin fineza.
Astringente: Sensación de sequedad debida a los taninos.
Ataque: Impresión sensorial inicial al paladar.
Aterciopelado: Textura muy suave y agradable.
Austero: Duro, con taninos y ácidos (necesita envejecer).
Azufrado: Defecto referente a una sensación picante, de sequedad.
B
Brillante: Perfectamente límpido.
Buqué (o bouquet): Conjunto de las cualidades olfativas del vino derivado de su envejecimiento más o menos prolongado en botella o barrica.
C
Caído: Maduro, con pocas cualidades gustativas y exceso de acidez.
Carácter: Cualidades bien marcadas y reconocibles.
Carnoso: Sensación de plenitud y textura suave.
Cerrado: Inmaduro, que todavía no está listo para beber, pero prometedor.
Cocido: Con aromas de una infusión de té muy concentrada.
Complejo: Con una gran gama de sensaciones olfativas y gustativas.
Corchado: Defecto referente a un olor a moho, a corcho podrido.
Corto: Vino que no deja impresión duradera en el paladar.
Cuerpo (con): De carácter marcado: impresión de peso y consistencia en el paladar.
D
Débil: Pobre en alcohol y buqué.
Decrépito: Vino viejo que ha perdido sus valores.
Delgado: Con poco grado de alcohol.
Delicado: Ligero, fino y elegante, sin ser un gran vino.
Desarrollado: Vino en su apogeo, con todas sus cualidades.
Desvaído: Con poca consistencia en el paladar, con poco sabor.
Dulce: Con una proporción de azúcar no transformada en alcohol.
E
Elegante: Fino y con clase; armonioso y sin impresiones agresivas.
Empalagoso: Dulce en exceso, sin la acidez necesaria.
Envolvente: Aterciopelado pero pastoso, al contener glicerina (subproducto de la fermentación alcohólica).
Equilibrado: Sin que tenga un componente que realce sobre los demás; armonioso.
Especiado: Con aroma a especias (pimienta, clavo, regaliz, anís, canela).
Espirituoso: Aromático y alcohólico.
Estructura (con): Con cuerpo y a la vez carnoso.
Etéreo: Con aromas sutiles.
F
Fatigado: Vino que ha perdido cualidades (tinto demasiado viejo).
Final: Gustos y aromas que se prolongan después de degustar el vino.
Fino: De buqué delicado, de gran categoría.
Flexible: Tinto poco cargado en tanino y poco ácido.
Floral: Con aroma a flores (rosa, violeta, acacia, jazmín, azahar).
Forrado: Envolvente.
Fresco: Con dominante ácida y afrutada (provoca salivación).
Frutal: Con aroma a fruta (limón, pomelo, grosella, cereza, manzana).
G
Generoso: Con una buena proporción del alcohol.
Graso: Con cierta untuosidad, lleno, armonioso.
Grosella: Olor y gusto típico de los vinos de la variedad de uva Cabernet Sauvignon.
H
Hueco: Sin cuerpo, sin el sabor adecuado, corto en boca.
I
Intenso: Con cuerpo, rico en alcohol.
J
Joven: Sin la plenitud adecuada si se trata de un vino que debe envejecer; en su apogeo para un vino que se bebe en los tres primeros años.
L
Largo: Vino persistente.
Licoroso: Vino blanco muy dulce.
Ligero: Con poca graduación alcohólica.
M
Madera (a): Sabor de crianza en barrica de roble u otra madera.
Maduro: Dulzura derivada de uvas muy maduras.
Manchado: Vino blanco de color ligeramente rosado.
Mantequilla: Olor relacionado con la variedad de uva Chardonnay.
Mudo: Vino poco maduro.
N
Nervioso: Con acidez pero agradable.
Nuevo: Tinto de menos de un año de edad.
O
Oxidado (o maderizado): Defecto referente a un vino blanco con demasiado contacto con el oxígeno, de sabor acidulado; vino tinto de aspecto poco brillante, amarronado y de sabor agridulce.
P
Pajizo: Vino blanco de color claro, como la laja.
Pálido: Vino blanco con poco color.
Pasado: Vino con exceso de crianza.
Pastoso: Vino blanco con carácter dulce y afrutado.
Persistencia: Signo distintivo de un vino de gran calidad.
Pesado: Con mucho grado de alcohol.
Picado: De sabor picante, que inicia la transformación en vinagre.
Plano: Espumoso que ha perdido efervescencia; falto de frescor.
Posgusto: Sabor que permanece en la garganta después de degustar el vino.
Pos (con): Vino tinto viejo que debe decantarse.
Potente: Con intensas cualidades gustativas.
R
Redondo: Flexible, afrutado, poco tánico; listo para beber.
Reducido: Defecto referente a un olor a huevo podrido o vegetales en descomposición.
Retrogusto: Sensaciones que el vino deja después de degustarlo.
Robusto: Con cuerpo y potente debido a un grado elevado de alcohol.
Rústico: Poco refinado.
S
Sano: De gusto franco; sin defectos.
Seco: Sin azúcar, ya que se ha transformado en alcohol por fermentación (sobre todo vino blanco).
Sedoso: Vino blanco aterciopelado.
Suave: Agradable de beber, sin asperezas.
T
Tanino: Sustancia extraída del hollejo de las uvas que da carácter a los vinos tintos.
Teja (color de): Vino tinto con una tonalidad anaranjada (de ladrillo), que se encuentra en su límite de edad.
Terpénico: Con aromas densos.
Terroso: Que evoca la tierra.
Tierno: Joven, ligero, fácil de beber.
Tranquilo: No espumoso.
Turbio: Poco límpido.
U
Untuoso: Con cuerpo; dulce, graso.
Uva: Sabor y aroma que evoca el zumo de las uvas frescas (moscateles).
V
Vainilla: Olor de los vinos criados en barricas de roble nuevas.
Varietal: Con predominio de los aromas de una sola variedad de uva.
Vegetal: Con aroma a vegetales (paja, hierba, heno, maleza).
Verde: Vino elaborado con uvas poco maduras, por lo que presenta una acidez anormal.
Vigoroso: Con cuerpo.
Vinoso: De carácter muy alcoholizado y sin finura.
Vivo: Joven, fresco, con un punto de acidez.
Vuelto: Alterado, con sabor agrio.