¿Sabes cuál tabla para picar es la mejor para tus necesidades? La respuesta a esta pregunta es más importante de lo que te imaginas, pues de ello dependen tanto la precisión con que cortas tus alimentos, como que tú y tu familia conserven su salud al 100%.
En general existen tres tipos de materiales predominantes en las tablas de picar: madera, plástico y cerámica, te decimos los pros y contras de cada una de ellas:
Tradicionalmente las tablas más usadas se fabrican en diferentes tipos de madera, las más comunes, de roble, haya, encina, pino y bambú.
Las tablas de madera son las preferidas de muchos, pues son las que más cuidan los cuchillos, sus precios son los más económicos y generalmente son las más robustas y pesadas.
Si acabas de comprar tu tabla, la puedes curar untando un poco de aceite sobre la superficie de la tabla, con el fin de disminuir la porosidad de la madera, hacerla más compacta y que te dure mucho más.
Lava tus tablas, tanto nuevas como usadas siempre a mano con agua caliente y detergente. Si ya tiene algún tiempo y comienza a mostrar ralladuras profundas, podrías utilizar un cepillo. Seca inmediatamente pues los ambientes húmedos favorecen la proliferación de bacterias.
Si las quieres mantener impecables y libres de bacterias es recomendable que una vez al mes esparzas sal gruesa sobre la superficie y la talles con medio limón que irás apretando para que suelte su jugo mientras realizas movimientos circulares, por ambos lados.
Una vez hayas terminado de usarla, lava tu tabla con agua y detergente. Esto te sirve, además, para quitarle olores persistentes y desinfectarla más a fondo.
Por último, guarda tu tabla lejos de los alimentos y siempre en posición vertical para que se ventile por toda la superficie.
Esta tabla destaca por la facilidad de movimiento. Con ellas trabajas rápido, cortas con mucha fluidez y los alimentos se vierten facilidad, listos para ser cocidos. Este tipo de tabla es muy durable pues los materiales empleados han ido mejorando para aumentar su durabilidad.
Otra de sus grandes ventajas es que, como tienen varios colores puedes utilizar el código de los restaurantes que usa un color para cada alimento, con el fin de que no se mezclen los sabores:
Puedes lavarlas en el lavavajillas aunque es más conveniente hacerlo a mano para aumentar su vida útil, ya que con el tiempo estas tablas se van marcando o rayando con el filo del cuchillo.
Estas tablas son de muy fácil limpieza, basta con un poco de detergente y un estropajo, pero procura que siempre estén al aire en vez de en cajones, pues es importante que estén secas y ventiladas.
Por lo general estas tablas tienen un asa y surcos laterales para evacuar los líquidos que se desprenden los jugos de los alimentos al cortarlos, manteniendo el centro seco. También son más ligeras que las de madera.
Su precio es en general un poco más alto que las de madera.
Realmente el uso de las tablas de mármol y cristal es más decorativo y para presentación, que de corte, ya que por la dureza de estos materiales, es muy fácil dañar el filo de los cuchillos al cortar en ellas.
Eso sí, son las que duran más a lo largo de los años, siempre que no les demos un mal golpe.
Como sus fines son más que nada decorativos, suelen ser las más costosas y no te las recomendamos para el uso diario, sobre todo por el detalle de que quitan el filo a los cuchillos.
Los tips de cuidado son los mismos que con las tablas de plástico.
Sean del material que sean, debes siempre lavarlas en cuando termines de cocinar, porque cuanto más tiempo dejes pasar, los gérmenes y bacterias se multiplicarán. Así, además de que tienes la mejor tabla para picar tendrás salud asegurada.
Y si quieres más consejos útiles para sacarle jugo a tus utensilios de cocina, mira cómo cuidar tu molcajete aquí.
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