Es el piso 56 de uno de los edificios que conforman el skyline de la Ciudad de México. La decoración, elegante pero festiva, abraza al mayor atractivo: una panorámica en 360 grados de toda el área metropolitana. El restaurante se llama Ling Ling, y pone el mundo a tus pies en todos los sentidos.
Es de esos lugares a los que se va por el ambiente, pues todo está puesto para pasarla bien: los tragos, la ambientación, la comida. No hay un momento específico para visitarlo pues tanto comida como cena tienen su encanto: de noche se ven las luces; de día, el sol está más cerca que nunca.
Como buen lugar al que se acude por el ambiente, Ling Ling tiene una amplia carta de coctelería. Para empezar, una gran idea es pedir una Dama para Recordar, martini de lychee emblemático del lugar, o un Sí Señorita, trago preparado con pitaya, puré de calamanza -un cítrico procedente de Asia- y aquafaba.
La mayoría de los entrantes son platos con vegetales que dan una calurosa bienvenida al Olimpo de la Ciudad de México. Vale la pena pedir una orden de pimientos shishito bañados en pasta de chiles y ajonjolí para complementar el coctel o también unos edamames al vapor.
Las órdenes son generosas, pide para compartir.
Desde rollos de sushi hasta preparaciones agridulces y pad thai, Ling Ling tiene una carta que recorre todo Asia en una sola exhibición; eso sí, también aprovecha ingredientes mexicanos y los combina para hacer una cocina mestiza y muy bien presentada.
La estrella de los makis es Scorpion: un rollo en el que una fina lámina de carne waygu envuelve arroz, aguacate y espárragos, al tiempo que se complementa con un poco de caviar para rematar con un escorpión como parte estelar del plato. El rollo, excelente; el insecto tiene sabores fuertes así que cuidado.
Otras opciones de sushi tienen salmón, hamachi, camarón tempura y uno hasta con chicharrón de cerdo.
Un plato para compartir que vale la pena probar es el pollo Kung Pao, preparación tradicional de Sichuan, una población en China. La carne, rebozada y de textura crujiente, se baña con una salsa agridulce y viene acompañada con cubos de pimiento y cebolla.
¿Mejor producto de mar? El bacalao negro rostizado con miso. Se acompaña con cebollitas parrilladas que completan la paleta de sabores. ¿Mejor carne roja? Tienen diferentes cortes de res cocinados de acuerdo con su naturaleza: short rib en cocción lenta; rib eye a la parrilla y un corazón de filete en salsa de pimienta.
Para terminar, una obra de arte. No solo visual, sino también al gusto y al olfato. Los amantes del chocolate lo sabrán: esto es un platazo. Se trata de ganache de chocolate oscuro con un bizcocho preparado sin harina de trigo. Lo acompañan una palanqueta de ajonjolí, salsa de mango y tres bolitas de helado de vainilla.
Con los ojos llenos de Ciudad y el paladar contento por lo que terminó, Ling Ling es un lugar al que vale la pena regresar.
Dirección: Av. Paseo de la Reforma #509 piso 56, col. Cuauhtémoc
Instagram: @linglingmexicocity
Cheque promedio: 1200 pesos por persona