Puede confundirse con la receta de salsa macha, pero la de cacahuate tiene su encanto propio. Nos encanta ponerla en tacos y, si el día apremia, también utilizarla para encacahuatados y otras preparaciones que nos regresan a casa.
¡No va en trozos, todo es licuado y con una consistencia aterciopelada que nos hace agua la boca!
Aunque no lo creas, son originarios de Sudamérica y botánicamente se parecen más a los frijoles que a las almendras… ¡sí! Son leguminosas, no frutos secos. Pero nos gustan igual y quedan perfecto tanto dulces como saladas.
Los mexicas lo consumían tostado, salado, dulce y combinado con otros alimentos; también obtenían su aceite y lo preparaban en sopas.
100 gramos de cacahuate tostado contienen 628 kilocalorías; 21.5 gramos de hidratos de carbono; 23.7 gramos de proteínas; 49.7 gramos de lípidos; 5 miligramos de sodio; 13.5 miligramos de niacina y 143.5 miligramos de ácido fólico.
Los cacahuates japoneses nacieron en México. Yoshigei Nakatani junto a su esposa, Emma Avila Espinoza, de nacionalidad mexicana, fueron los pioneros en el negocio de cacahuates en el Mercado de la Merced. Juntos idearon la receta que hoy nos alegra las colaciones y botanas.
¿Cómo hacerla? ¡Es facilísimo! Solo necesitas una licuadora y los ingredientes más frescos que encuentres. Si no tienes en tu casa, acá te compartimos un proveedor que llega directito a tu puerta.
Tip Animal: si vas a utilizar esta receta para hacer encacahuatado, te recomendamos añadir un litro de agua o caldo de pollo. Rinde aproximadamente para cuatro porciones.
¿Qué tal te quedó esta receta de salsa de cacahuate? Si se te antoja probar otras alternativas para tus tacos o guisados, acá te compartimos cinco recetas que no pueden faltar en tu casa para disfrutar la cocina mexicana.