Seguramente sabes que el consumo de proteínas es clave en una buena alimentación; sin embargo, estos macronutrientes son más que solo generadores de masa muscular: están compuestos de unas sustancias llamadas aminoácidos -algunos categorizados como esenciales- que sirven para un montón de cosas en el cuerpo y acá te contamos cuáles son.
Lo primero que debes saber es que no todos los aminoácidos son buenos para la salud: existen derivados de éstos como la nicotina, la taurina y la cafeína, por ejemplo, que en exceso causan alteraciones importantes en el sistema nervioso.
Imagínate que las proteínas son una cadena gigante de diferentes aminoácidos. Cada uno de estos tiene una función distinta y los biólogos han encontrado hasta 500 variedades aunque el cuerpo humano solo aprovecha 20 y no todos ellos son esenciales. Es importante tener en cuenta que son indispensables para la vida.
¿Qué los define así, como esenciales? No es que sean más importantes que los demás, sino que el cuerpo no puede producirlos por sí mismo y tiene que adquirirlos mediante la comida.
Son nueve los aminoácidos esenciales y se llaman:
Para que el cuerpo humano pueda sintetizarlos de manera correcta hay un detalle: hay que consumirlos al mismo tiempo, lo cual supone un reto a la hora de diseñar el menú pues son pocos los ingredientes que contienen toda la cadena en una cantidad suficiente.
Todas las proteínas contenidas en los productos animales contienen la cadena con los 20 aminoácidos necesarios para el cuerpo, incluyendo los nueve que no podemos producir.
Déjate ir con confianza al consumir huevo y leche pues son los ingredientes que tienen más proteínas de todos los que existen.
También aprovecha las carnes magras, de todos los tipos: res, aves, pescados y cerdo.
En el caso de los vegetales es un poco más complejo pues es difícil encontrar todos los aminoácidos en un solo producto. El secreto está en combinar grupos para obtener proteínas con alto valor biológico y completar las necesidades nutricionales que tenemos.
Una buena combinación es la de leguminosas (frijoles, garbanzos, habas, lentejas) con cereales enteros como la cebada, el trigo, arroz o maíz.