¿Sabías que existen cientos de tipos de tamales en México? Mencionarlos todos sería una misión casi imposible, así que aquí te dejamos algunos de los más representativos que puedes encontrar alrededor del país.
Tipos de tamales en México
Tamales norteños
Los estados del norte, especialmente Coahuila, los elaboran más pequeños y en hoja de mazorca, rellenos con carne deshebrada y salsa de chiles secos.
Los barbones son típicos de Sinaloa, y van rellenos de camarones, con todo y cáscara, y sus patitas y antenas sobresalen de la masa, a la que además agregan caldo de camarón.
En Baja California, se acostumbran los de güemes, que tienen carne de puerco y pollo, aceitunas, pasas y aceite de oliva.
La Comarca Lagunera se distingue por usar espinacas.
Tamales sureños
En Morelos son muy populares los tlaconextamalli o de ceniza, los de semilla de huauzontle para Semana Santa y los de anís para ofrendas de Día de Muertos.
Puebla tiene como ingrediente principal el ayocote, una leguminosa similar al frijol, aunque de mayor tamaño y de tonalidades distintas: negros, morados, amarillos o pintos.
En Oaxaca también son de masa de maíz colada y relleno con mole negro a base de chile ancho, mulato y chilhuacle, con carne de cerdo y envuelto en hoja de plátano.
Tamales del centro
En Aguascalientes hacen tamales de frijol con rajas, piña con rompope, piñón con biznaga y dulces, de cacahuate.
Los de la Huasteca
Foto: Paloma García Castillejos
Veracruz, San Luis Potosí, Tamaulipas e Hidalgo comparten esta región donde el rey es un tamal gigante llamado Zacahuil.
Es una preparación de fiesta y puede llegar a medir hasta cinco metros de largo.
Está hecho con masa martajada de maíz, carne de guajolote o cerdo y sazonada con una salsa de chiles chino y cascabel.
Se envuelve en hojas de plátano y se amarra con un mecate para no perder la forma.
Este tamal no se cocina al vapor como el resto, sino que se hornea en un hoyo debajo de la tierra con leña y piedras calientes llamado texcal.
Tamales del sureste
Tamal de chipilín, frijol y mumu. // Foto: Rodrigo Crespo
Los yucatecos los envuelven en hoja de plátano y van rellenos de carne de cerdo molida o cochinita pibil. También tienen los vaporcitos, que se cuecen al vapor.
La gente de Campeche los prepara con masa colada, salsa de chile guajillo, achiote, jitomate, ajo, cebolla y especias, rellenos de puerco, aceitunas, alcaparras, pasas y almendras.
Los tamales también forma parte de la alimentación de los chiapanecos, que agregan hojas de chipilín, zanahoria y papa picadas, chícharos, pimiento, pasas, aceitunas y huevo cocido.
Tamales del Bajío
Foto: Paloma García Castillejos
Querétaro elabora canarios, con harina de arroz y pasas. Son pequeñitos, esponjosos y amarillo pálido.
El Zacahuil, el tamal más grande que existe en nuestro país y que se consume mayormente en San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo y Querétaro, se cuece en horno de piedra o adobe subterráneo, y contiene carne de cerdo, maíz martajado, cebolla, achiote, y va envuelto en hojas de plátano.
Tamales playeros
Foto: Paloma García Castillejos
El tamal característico de Veracruz es el cazuela, una especie de pay de masa de maíz relleno de carne, rajas de poblano, cebolla y queso y cubierto por un delicioso caldillo de jitomate.
En Colima, los tamales llevan arroz y costillas de cerdo.
Mientras que en las costas de Jalisco, los preparan de camarón y de jaiba.
Como puedes observar, esta gran variedad de tipos de tamales en México se debe a que cada región utiliza los ingredientes propios de la misma, además de la sabiduría ancestral de su pasado indígena.
