Casi todos hacemos algunos rituales de Año Nuevo basados en supersticiones durante la cena de fin de año.
Puede ser que lo hagas en grupo o para tus adentros mientras comes las doce uvas, pero casi nadie se salva… aquí los más raros y divertidos de México y el mundo.
Claro que tenía que ser la primera en la lista de supersticiones de Año Nuevo. Al menos en México y España es uno de los imperdibles durante las doce primeras campanadas del nuevo año. Hay que comer una uva por cada deseo, asegurándose de comerlas todas al final de las campanadas.
También aseguran que es mejor que sean seis verdes y seis moradas, para atraer el equilibrio (ying y yang) a tu vida.
En México, este ritual tiene que ver con que algunas personas perciben a las lentejas como un símbolo de la abundancia, tal vez porque cuando están frescas son color verde, que se identifica con los dólares.
Algunas se conforman con traerlas en sus bolsillos para sentir que serán abundantes durante el año siguiente, otros, lo llevan al extremo, haciendo guerritas de lentejas. (Te recomendamos NO desperdiciarlas porque puedes cocinar cosas deliciosas con ellas)
Parecida a la anterior, en México la sopa o caldo de habas es amarilla, por lo que las supersticiones de Año Nuevo la relacionan con la abundancia, esta vez, por el color del oro.
Se cree que hay que comerla durante la cena de Año Nuevo para tener abundancia el siguiente año.
En este mismo orden de ideas, en Estados Unidos comen verduras que para ellos se parecen a los billetes, como espinacas o acelgas, para asegurar la prosperidad en el año que inicia.
Los daneses han tenido esta tradición por siglos y se parece un poco a la usanza griega de hacerlo cuando celebran o los judíos que rompen una copa en los matrimonios para augurar la durabilidad.
Hay que arrojar contra el suelo la vajilla en la que se cenó y entre más platos rotos haya, más buena suerte habrá el siguiente año. También les gusta saltar desde una silla.
Hablando de romper, a los japoneses les encanta sorber tiras interminables de noodles, pero en la víspera de Año Nuevo comen fideos de trigo sarraceno, porque son fáciles de cortar y simbolizan la ruptura con el pasado.
El cerdo es un ingrediente predilecto en la cultura china, que incluso lo tiene entre sus signos zodiacales por considerarlo un animal de poder.
Les gusta comerlo en año nuevo, porque los cerdos hurgan en busca de comida moviendo el hocico hacia delante, en vez de rascar el suelo hacia atrás, como las gallinas.
Esta tradición proviene de dos países aparentemente disímbolos. Tanto en Holanda como en Grecia, se incluye un pastel con forma de círculo en la cena de fin de año. Cortarlo y comerlo es un indicativo de que el año ha completado su ciclo y comienza uno nuevo.
Los escandinavos aman el arroz con leche. Tan es así que en Suecia y Noruega lo sirven como postre de la cena de fin de año con 12 almendras escondidas. Las personas que al comerlo encuentren una de ellas, tendrá 12 meses de buena suerte.
En Filipinas comen pastelillos pegajosos con la intención de que sean un imán en tu vida para atraer a abundancia y la buena suerte.
Estos son sólo algunos rituales de los más curiosos, pero cada comunidad y cada familia tiene los propios, haciendo imposible mencionarlos todos. ¿Cuáles son los tuyos? ¡Feliz Año Nuevo 2022!