Con la llegada de las épocas decembrinas, el escuchar de las letanías iluminadas por medio de velas de colores es señal inequívoca de que ya comenzaron las celebraciones populares de origen religioso que se llevan a cabo en casi todo México. No puede faltar la presencia del ponche, el cual tradicionalmente suele servirse en jarritos de barro que desprenden aromas a tierra y azúcar.
Esta deliciosa bebida proviene de la India en donde se conoce como “pãc” y llegó a este territorio con la colonización española. Una vez aquí, algunos ingredientes autóctonos se sumaron a la receta; esto, posteriormente, la convirtió en una fusión de tradiciones indias, europeas e indígenas que siguen presentes en nuestras festividades.
Para preparar esta bebida milenaria existen diversos ingredientes y procedimientos que cada una de las familias adapta a sus gustos culinarios. Y si bien es cierto que la receta varía, los utensilios en donde el ponche se sirve, son casi siempre los tradicionales jarros de barro que se han convertido en los protagonistas indiscutibles de las navidades mexicanas, pues su esencia, calor y aroma le dan un toque de autenticidad a todas las celebraciones.
Es por esta razón que preparar el ponche se convierte en un momento de magia; se extrae de la combinación de jugos frutales que se desprenden de los delicados y finos cortes de los siguientes ingredientes.
La manzana amarilla entra en escena para proporcionar vitaminas C y E, luego es el turno de la guayaba quien se encarga de darle a la bebida ese toque de acidez y también su dosis nutricional contra los resfriados; el piloncillo, la caña, los tejocotes y ciruelas pasas son quienes, al ritmo del agua hirviendo, desprende dulzura y un importante aporte nutritivo de calcio y hierro.
En algunos casos, suelen agregarse jamaica, tamarindo o un toque de bebidas alcohólicas para amenizar e intensificar el calor que transmite el trago; es por ello que cautiva a los paladares más exigentes y qué mejor que beber ponche en jarritos de barro libres de plomo.
Además de los sabores a tierra y la magnífica tradición que se preserva al utilizarlos, te otorgan a ti, a tus seres queridos, a tus amigos o comensales la autenticidad de la tradición y la inocuidad de la alfarería segura.
Actualmente existen programas que ponen un foco especial en la capacitación que muestra las alternativas para hacer barro. Uno de ellos es Barro Aprobado que no solo enseña los diferentes tipos de esmaltes libres de plomo, también hace los ajustes necesarios en los hornos para que la “quema” sea efectiva.
Si aún no los tienes, aprovecha para comprar jarros de barro libre de plomo que darán presentación a todas tus celebraciones navideñas. ¿Dónde y cómo? Conoce más sobre esta iniciativa que busca que la alfarería mexicana renazca y no perjudique la salud en barroaprobado.org
Y si se te antoja preparar un ponche para tus posadas, checa esta receta que tenemos para ti.