Es imposible resistirse a las frutas jugosas y perfectas que aparecen esta temporada en el mercado. Nos pasa con los duraznos: su color amarillo chapeado los vuelve un objeto de deseo que quisiéramos que durara para siempre así que te concedemos el deseo y te enseñamos cómo hacer este ingrediente en almíbar.
Sí, es fácil encontrarlos en latas ya listos para comer pero prepararlos en casa agrega un valor importante: tienes el poder de que queden a tu gusto, con aromas y sabores que no poseen los del súpermercado. Vuelve tu postre toda una experiencia gastronómica.
Conservar los productos en azúcar es algo bastante antiguo pues los carbohidratos contenidos en ella hacen una especie de armadura que previene la fermentación, así que tienen vida útil para rato. Se utiliza el mismo principio para las mermeladas y jaleas, por eso duran tanto en tu refri.
En este caso no utilizaremos tanta azúcar como con los ejemplos anteriores así que la refrigeración también es importante. Te recomendamos también utilizar un frasco o contenedor hermético para que nada entre en tu postre mientras está almacenado.
En términos de aromas, a nosotros nos gusta mucho los que aportan la canela, el cardamomo y el anís estrella. Puedes utilizarlos todos o probar uno por uno para elegir a tu favorito.
Tip Animal: si agregas una cucharada de crema ácida o helado de vainilla sobre los duraznos ya para servir, tomarán un sabor excepcional.
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