Hay mucha magia en las empanadas argentinas: la primera mordida nos hace sentir la nostalgia del acordeón y la emoción de un grito de gol de la mano de Dios. Prepáralas en casa rellenas de carne.
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Para la masa
Para el relleno
Forma una fuente y coloca los líquidos: el vinagre, el huevo y el agua mineral. Integra todo hasta que no se pegue.
Divide la masa en ocho porciones y forma bolitas que deben ser más o menos del tamaño de una pelota de ping pong.
Colócalas en una charola, tapa con plástico y refrigera durante 45 minutos.
Mientras tanto, hagamos el relleno.
Pica la cebolla y el pimiento en cubos del mismo tamaño.
Si decidiste utilizar carne magra, también pícala muy finamente y sazona con sal, pimienta, chile en polvo y paprika.
Calienta un sartén a fuego medio y derrite ahí la mantequilla. Acitrona la cebolla y espera a que se ponga transparente; después incorpora los cubos de pimiento.
Cuando ya estén suaves, agrega la carne y deja que suelte su juguitos y se evapore todo. Sabrás que está listo cuando esté completamente seco.
Apaga el fuego y deja enfriar.
Vierte suficiente aceite en otra olla para freír las empanadas.
Saca las bolitas de masa y estíralas con un rodillo sobre una superficie enharinada de modo que te queden discos de aproximadamente diez centímetros de diámetro.
Sirve la carne justo en la mitad cuidando que no llegue a las orillas.
Dobla y haz un pequeño doblez más en la parte superior. Con ayuda de tus dedos da forma a las orillas así.
También puedes cerrarlas presionando con un tenedor.
Fríe en el aceite hasta que se pongan doradas. Saca y escurre en papel absorbente.
¡Listo! ¡Disfruta tus empanadas argentinas!
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