Tiene su chiste dejarlo perfecto, pero en realidad es muy fácil cocinar pescado. Basta una buena sartén, sazonadores ricos e imaginación para no comerlo a la plancha cada vez.
Mira estas formas de aprovechar bien esas variedades de carnita blanca y comer saludable y sabroso. Opta por robalo, huachinango, tilapia, pámpano, lobina o cualquiera que se cultive cerca de donde vives.
Si buscas cómo cocinar salmón pásale por acá; si lo que quieres es atún fresco, mira estas ideas.
Sabemos que no hay tanto tiempo para preparar la comida así que tenemos algunas sugerencias.
Un tip antes de empezar: cuando pongas tus filetes en la estufa asegúrate de que sea fuego alto y bájalo inmediatamente. No lo voltees y mejor tápalo para que permanezca jugoso y no se rompa.
Corta un trozo de papel aluminio y coloca ahí la grasa de tu preferencia, puede ser aceite de oliva, vegetal o mantequilla.
Sobre eso, pon rodajas de calabacita o algún vegetal que tengas a la mano y encima toca el filete de pescado que vas a cocinar. Sazona muy bien, ciérralo de forma que no se salga nada y colócalo en el comal o parrilla por 20 minutos a fuego medio.
¡Ta, ran!
Esta es una de nuestras recetas favoritas para cocinar pescado, y es que ¿a quién no le gustan unos taquitos monchosos para la hora de la comida?
No necesitas viajar hasta las costas del Pacífico para encontrar esta maravillosa receta, mejor prepárala en casa y disfruta de una comida deliciosa sin mayor complicación.
La marinada es una salsa de guajillo con mayonesa y algunos otros ingredientes que te compartimos en esta liga.
Recordamos la infancia muchísimo con este plato, pero no solo es para niños, hay mucha magia en un buen filetito empanizado. Sazónalo antes con sal y pimienta; pasa por harina y luego por huevo. Empaniza, fríe y acompaña con esta maravillosa salsa tártara.
Si nunca lo has probado, quizás pienses que es una aberración lo que te propondremos pero ten fe: queda espectacular.
Consigue un pescado blanco entero de preferencia. Coloca en un recipiente apto para horno y abre por la mitad sin cortar del todo. Mete hierbas de olor, rodajas de limón, sal y pimienta.
Por otro lado, Hidrata un kilo de sal de grano en 1/2 taza de agua. Cubre tu pescado con esa mezcla y hornea hasta que se endurezca por completo. Saca, rompe la capa de sal y disfruta.
En un recipiente coloca los filetes de pescado con un poco de mantequilla y cubre con rodajas de limón. Puedes también acompañar con otros elementos aromáticos como la albahaca o el hinojo.
Tapa en papel aluminio y hornea por 20 minutos a 180°C.
¡Al puro estilo del sureste mexicano! El achiote es una especia color rojo intenso que va muy bien con juguito de naranja y chile guajillo. Prepara el adobo, baña cada filete y cocina. Lo que te quede de líquido caliéntalo hasta que espese y baña el pescado con él.
¡No se te olviden los frijolitos, las tortillas y el arroz!
Con que eres fan del ceviche y el sushi ¿eh? ¿Qué te parecería preparar uno con ese pescado que acabas de comprar? El truco más eficiente para que no se haga fibroso es utilizarlo fresco, es decir, sin pasarlo por el congelador. Esto es porque el agua, al descongelarse, rompe los tejidos de la carnita.
Para cocinar el pescado con limón y que no se altere mucho la calidad, asegúrate solo de reposarlo el tiempo suficiente; esto quiere decir que no debes dejarlo más de 15 minutos.
Esta receta está inspirada en el mismísimo Gastón Acurio, cocinero peruano que en su libro ¡Bravazo! Más de 600 recetas para volver a cocinar en casa devela todos los secretos sobre cómo hacer un ceviche equilibrado y perfecto.
Los sinaloenses saben hacerlo muy bien con los camarones: limoncito, un poco de chiltepín, sal de grano ¡Y vualá!
Con el pescado pasa prácticamente igual, solo asegúrate de que cortes en láminas muy finas o cubos pequeños para que no se sobrecueza con el jugo de limón pero tampoco quede demasiado crudo. Acompaña con pepino y cebolla morada para dar color y frescura.
Sashimi
Para el siguiente truco de magia solo necesitas… ¡Un buen filete de pescado blanco, un cuchillo y salsa ponzu! Quizás también te gusta con ralladura de limón o con un poco de wasabe, pero un sashimi que se respeta es simplemente dejar brillar al producto.
Corta en contra de de las fibras de la carne para que no se deshaga y asegúrate de que cada lámina sea de aproximadamente medio centímetro. Si quieres una tártara, un tiradito o un carpaccio, aquí están las medidas y diferencias.