A todos nos ha pasado: estrenamos ese recetario o encontramos la forma de preparar el plato que se nos viene antojando desde hace meses… y las medidas son en gramos pero no tenemos báscula. O peor aún: los grados del horno están en Farenheit y no sabes cómo convertir a Celsius.

Padecen de esto todos quienes gozan de buscar recetas y peinarse las librerías hasta encontrar nuevas propuestas de libros de cocina, tienden a comprar, lo mismo publicaciones en inglés, que en español o, incluso, en francés.

De libras a gramos y a tazas; de Farenheit a Celsius

Pasa muchas veces -especialmente en la repostería- que fallar a las cantidades es un suicidio culinario que además, nos golpea en lo más profundo del ego.

La verdad es que no importa que no dominemos el idioma, porque los apsionados de la cocina nos las arreglamos para entender que canard es pato, o basil es albahaca.

Sin embargo, lo que en ocasiones resulta complicado es el tema de la temperatura del horno y entender las equivalencias entre las diferentes unidades termométricas, los grados Celsius y los Farenheit.

Otras medidas, que quizá les hayan causado más de un dolor de cabeza, son las conversiones de onzas, o libras, a gramos o las equivalencias de una cucharadita, una cuchara o una cuchara sopera. La diferencia entre los sistemas métricos puede ser abismal.

Lo primero que debes saber si estás calculando una receta para hacerla sin báscula es que una taza de algo no pesa lo mismo que una taza de otro algo. Es decir, el azúcar y el agua, por más que tengan el mismo volumen, no pesan igual.

Por ello, y para tener a la mano, te compartimos una muy útil tabla de equivalencias que aconsejamos imprimir y pegar en el refrigerador o frente a la estufa.

¡Imprímelo y pégalo en el refri o la estufa!