Basta de tener miedo de comer moras o fresas mexicanas por su dudoso manejo higiénico en el cultivo o por creer que no se pueden conservar frescas. Estas frutillas son una inversión a la salud y la economía de escala en el país y hay mucho que vale la pena saber de su industria.
Son deliciosas cuando están en su punto y tienen la enorme ventaja de poderse utilizar de mil maneras en la cocina. Pero además de su riqueza gastronómica, las bayas -como se le denomina a este grupo de frutas de bosque- tienen beneficios para la salud y la sociedad.
Una de las razones principales por las que las bayas están en todas las dietas es porque, aunque son dulces tienen muy poca azúcar en su composición. Imagínate que por cada 100 gramos de fresas estás consumiendo solo 14 de carbohidratos de los cuales 3 son fibras que ayudan a la buena digestión de acuerdo a la USDA.
Son muy ricas en antioxidantes, específicamente los blueberries o arándanos azules. De acuerdo con la misma fuente, son un excelente aliado para el sistema cardiovascular y favorecen la regulación de los niveles de colesterol.
Nadie le dice que no a un buen plato de fresas con crema o a un muffin de moras, ¿apoco no?
Según datos de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries (ANEBerries), nuestro país produce cuatro variedades principales de bayas: fresas, zarzamoras, frambuesas y arándanos azules o blueberries.
Antes, las condiciones precarias del campo orillaban a los trabajadores a ciertas prácticas que comprometían la inocuidad de estos frutos; una de las más comunes era el riego con aguas negras, lo que asociaba a las fresas y demás moras con gusanos y enfermedades transmitidas por los alimentos como la cisticercosis.
Ahora, para asegurar la calidad de los productos y lograr que sean competitivos a nivel mundial, las bayas de todas las empresas afiliadas a ANEBerries están certificadas y vigiladas para ser lo más seguro posible.
Sí, esto quiere decir que si encuentras domos en el mercado o en el súper, lo más seguro es que solo tengas que darles una lavada rápida sin necesidad de desinfectar.
México es el tercer productor de fresas y moras a nivel mundial, atrás de Estados Unidos y Canadá. Se calcula que cada año se cosechan y transforman 1,300 toneladas de fruta y el 50% se exporta a otros países.
El 18% sale congelado o se destina para alimentos procesados como jugos, mermeladas o helados.
50 mil hectáreas de siembra de berries hacen posible que México sea un país competitivo en la industria. Por cada una se generan 10 puestos de trabajo en campo más todos aquellos que participan en la cadena productiva, esto da como resultado un número mayor al medio millón de empleos.
Este dato no es bueno por sí mismo, también hay una realidad inspiradora: los sueldos de esos campesinos corresponden a más de tres salarios mínimos según datos de ANEBerries.
Hay varios productos mexicanos que triunfan en el extranjero. Uno, por supuesto, es el aguacate. La exportación de fresas y moras deja alrededor de 3 mil millones de dólares anuales en el país, por lo que es una industria más redituable que el llamado oro verde que genera 2,700 millones.
Con la exportación a 38 países distintos, los frutos del bosque están solamente atrás de la cerveza para ser el producto mexicano más popular del mundo.