Es muy fácil sentirse querido con la comida mexicana. Las salsas, especias y vegetales que engalanan nuestros platillos hacen que cualquiera se reconforte con sus aromas y sabores. El mole es un magnífico ejemplo y entre sus variedades está el verde, ese que se prepara con tomatillo, hierbas de olor y se acompaña con un buen arroz.
De todas las preparaciones de su tipo, este es uno de los más fáciles pues no es necesario tostar los ingredientes como sucede con el rojo, el poblano y el negro. Aquí la frescura impera y los sabores de la tierra se notan.
Aquí te dejamos la receta incluida en el libro Cocina Mexicana Patrimonio de la Humanidad de la editoral Larousse.
Receta de mole verde como lo hacía la abuela
Es extraño hacer un mole desde cero, lo sabemos. Pero es un proceso espectacular en el que se puede ver la transformación de la naturaleza en un plato complejo y maravilloso. Anímate a hacerlo en casa y preservar la tradición de la cocina casera mexicana.
Aguas. No es lo mismo una receta de mole verdea una de pipián. La diferencia radica en el uso de pepitas de calabaza, que si bien nos encantan, esta vez no serán necesarias.
¿La mejor noticia? Puedes adaptarlo a tus preferencias alimenticias y hacerlo vegano. Te recomendamos acompañarlo con camote, zanahorias, calabacita y papa cocidas en caso de ser así.
Ingredientes (6 porciones)
- 3 pechugas de pollo partidas a la mitad
- 3 calabacitas cortadas en rebanadas
- 2 chayotes pelados, cortados en rebanadas
- 1 taza de chícharos
- 3/4 taza de ejotes cortados en trozos de 4 centímetros, aproximadamente
- 1 taza de habas verdes limpias
- 600 gramos de tomates verdes
- 2 dientes de ajo
- 1/4 de cebolla
- 3 chiles serranos
- 2 hojas de lechuga
- 1/2 taza de hojas de cilantro
- 3 ramas de epazote
- 3 hojas santas
- 100 gramos de pepita molida
- 2 cucharadas de aceite
- Sal y pimienta al gusto
Procedimiento
- Cocer el pollo: cocer en suficiente agua las pechugas con un poco de sal. Cuando estén listas pero aún firmes, retirarlas del caldo y dejarlas escurrir muy bien. Reservar el líquido.
- Calentar el aceite y freír las costillas. Retirarlas del fuego y reservar.
- Preparar el mole: cocer en el caldo de pollo las calabacitas, los chayotes, los chícharos, las habas y los ejotes. Colar y reservar.
- Poner a cocer en suficiente agua los tomates, los ajos, la cebolla y los chiles serranos. Licuarlos con la lechuga, las hierbas y la pepita hasta obtener una salsa bastante tersa.
- Calentar el aceite en una cazuela y vertir el mole. Agregar 2 tazas de agua, sal y pimienta. Dejar hervir por 5 minutos, añadir las costillas y las verduras para que se integren al mole.
- Rectificar que todos los ingredientes estén cocidos. Añadir más sal si es necesario y retirar del fuego.
Arroz blanco, el mejor acompañante
¿Alguna vez escuchaste que si dominas la técnica del arroz blanco ya estás listo para casarte? No sabemos del todo si es verdad pero lo que sí tenemos claro es que nunca estorba saber cocinarlo y dejarlo esponjoso, lleno de sabor y perfecto para armonizar una receta de mole verde.
Ingredientes (6 porciones)
- 1 taza de arroz
- 1/4 de cebolla
- 1 diente de ajo
- 2 tazas de agua o caldo de pollo
- 1 cucharadita de aceite
- 1 cucharadita de sal
- Remojar el arroz en agua tibia durante cinco minutos y escurrir.
- Picar finamente la cebolla y el ajo.
- En una olla mediana verter el aceite y dejar calentar. Acitronar la cebolla hasta que comience a cambiar de color a transparente e incorporar el ajo.
- Agregar el arroz y cocinar hasta que cambie de tono y se vuelva color marfil y apariencia brillante.
- Incorporar el agua o el caldo de pollo, sazonar y bajar el fuego al mínimo. Cocinar durante 20 minutos.
- Servir.