La Nao de China zarpaba del lejano Puerto de Manila en Filipinas con destino a Acapulco, a donde llegaba cuatro meses después a vender seda, especies, porcelana o muebles en un momento en el que Occidente estaba embelesado por las crónicas de los viajes de Marco Polo, todo quería saber y tener del “Lejano Oriente”.
Seis siglos después, la emoción continúa y todo amante de la cocina oriental -sea tailandesa, hindú, china, japonesa, filipina o vietnamita- sabe que la particularidad de sus extraños ingredientes es precisamente lo que la hace especial. Las verduras son variedades ajenas a las que conocemos, los condimentos y salsas surgen de complejísimas mezclas de ostión, frijol, alga o macarela; los granos y las harinas tienen molidos especiales, y las especias, como históricamente han sido, mágicos tesoros.
Ya no en galeón como en el siglo XVI, sino modernos contenedores de aviones, pues ahora llegan diariamente a los supermercados orientales de la ciudad de México todos los ingredientes imaginables a granel o envasados con etiquetas en idiomas incomprensibles.
Para los que andamos gustosos de esta cocina e ingredientes, el paseo por los establecimientos de productos orientales es una experiencia en sí misma (y para los curiosos también). Caminas entre soyas preparadas y ponzu; los pasillos de las algas frescas y deshidratadas son casi enciclopédicos; y los dueños de los locales, emigrados de años y siempre atentos en las cajas supervisando clientes y mercancía, y dispuestos a resolver dudas.
Nuestro rincón favorito está en el local de División del Norte, en la ciudad de México, en donde, al fondo a la izquierda, de piso a techo y en orden alfabético encuentras todas las especias imaginables: curry, flor de lavanda, mostaza negra, cúrcuma, alcaravea, orozuz y wasabe, por mencionar unas de su extensa variedad.
No podemos omitir el tip del pasillo de vajillas chinas de porcelana en colores vivos y los platos, platitos y platones de plástico o peltre al puro estilo de restaurante oriental.
Té blanco, té verde, oolong tea, té de jazmín y teteras. Vaporeras de cestería, de bambú y chop sticks laqueados. Todos los tipos de pastas: vermicelli, nube, láminas para rollos primavera, won ton, phyllo y los cortes de carne de cerdo más peculiares para unos verdaderos dumplings al vapor.
¿Arroces? Aquí encuentras el Basmati, chino, integral, nishiki; verduras casi extraterrestres de formas increíbles que aromatizan cualquier buen shabu shabu o sopa vietnamita picante de res con fideos. Sakes, vinagres, ajonjolíes, freidoras, tibores y divertidas chacharitas. Para comer, cocinar, aprender y gozar.
Super Oriental
División del Norte 2515, en la colonia Coyoacán.
Sitio web: www.superoriental.com
Kokeshi Market
Amores 1529, en la colonia Del Valle.
Sitio web: www.kokeshimarket.com.mx