En el otoño las coles de Bruselas hacen su gran aparición; este es un vegetal muy pequeñito y atípico pero lleno de nutrientes que puede aprovecharse de muchas maneras. Tienen un sabor fuerte y peculiar, ideal para ser la guarnición de alguna carne o cocinarse como ingrediente principal.
Son una especie de col pero de menor tamaño que las regulares, alcanza apenas los 4 centímetros en promedio y a diferencia del repollo -que lo podemos ver en distintos colores como morado y en gran formato- las de Bruselas conservan un verde intenso.
Aunque hay algunas investigaciones que afirman que su origen es en Italia, los Países Bajos y Bélgica tienen una producción muy alta de esta hortaliza y gracias a la abundancia en esta región adquiere su nombre.
Contiene vitamina A, C y ácido fólico, por lo que es un alimento ideal para mujeres embarazadas y niños. Una taza aporta una gran cantidad de vitamina K, que es ideal para absorber el calcio.
También tiene gran contenido de fibra por lo que te recomendamos consumirla con moderación para evitar malestares gastrointestinales. Además de esto, tiene muy poca grasa así que tendrás mucha sensación de saciedad y poca culpa.
De acuerdo con estudios de la Universidad de Ohio, las coles de Bruselas tiene buenos resultados preliminares hablando de la prevención de cáncer de esófago, próstata y páncreas.
En México sí se producen coles de Bruselas principalmente en Baja California, el Estado de México, Sonora y Puebla. Crecen en climas húmedos y fríos, es por eso que el otoño y el invierno son las mejores épocas de cosecha.
Te compartimos algunas recetas para que desquites esta deliciosa verdura en varias presentaciones, tantas que seguro no te aburrirás de ella.
Esta receta te va a encantar si eres amante de los sabores agridulces.
Lo que debes hacer es blanquear las coles en agua con sal hasta que insertes un cuchillo y salga con facilidad. Déjalas enfriar y agrega granada, aguacate, nueces, mostaza, miel, aceite de oliva, vinagre y sal.
Siempre tenemos una excelente opción para los amantes del queso y este es el caso para los amantes de las coles de bruselas y el queso.
La ventaja de las coles de bruselas es que van con casi todo; esta es una excelente forma de disfrutarlas y solo necesitas arándanos, aceite de oliva, mantequilla, canela, cáscara de naranja, miel, sal y pimienta.
Sirve todo en un refractario y hornea durante 20 minutos a 200°C.
Para los que les gustan los aromas a especias esta receta es ideal ya que combina dos sabores muy peculiares que se acompañan de maravilla.
Necesitarás pimienta negra molida, una yema de huevo, sal, aceite y curry en polvo.
Blanquéalas en agua hirviendo y con sal; asegúrate de que están cocidas introduciendo un cuchillo en el corazón y déjalas enfriar.
Córtalas por mitades o cuartos y colócalas en un refractario para hornear durante 15 minutos a 200°C.
Mientras tanto, licúa o bate la yema de huevo con 3/4 de taza de aceite, sal y curry en polvo. Cuando esté perfectamente bien integrado, tu mayonesa está lista para dippear las coles de bruselas.