Las sincronizadas son perfectas para cualquier momento del día y aunque parezca que no, tiene su chiste hacerlas sobresalientes.
Seamos sinceros: son tan fáciles y rápidas de hacer que se vuelven la mejor forma de salir del apuro a la hora de comer. La fórmula es sencilla, dos tortillas que guarden en su interior lo mejor del queso gratinado y uno que otro ingrediente.
Para que tus sincronizadas sean gloriosas deberás escoger ingredientes de la mejor calidad: un queso perfecto que se gratine, el jamón que más te guste -puede ser de pierna, pavo, serrano o ibérico-, unas buenas tortillas de harina (si son caseras, mucho mejor) y por supuesto una salsa o pico de gallo para coronar la felicidad.
Las sincronizadas por sí solas son perfectas pero… ¿Qué tal si nos ponemos creativos y les damos más amor? Aquí te dejamos algunos trucos sencillos pero cumplidores.
¿Tienes chorizo en tu casa? Es el momento para utilizarlo, lo único que tienes que hacer es cocinarlo previamente, revolverlo con quesillo y dejar que todo se integre en un sartén a fuego lento. Después de eso, agrega más queso a tu sincronizada y… ¡voilá!
El aguacate también es buena opción para incluir en tus sincronizadas, ya sea adentro o arriba de la tortilla, agrega un poco de pimienta y notarás la diferencia.
Otra opción es agregar frijoles refritos y untarlos en la parte superior de la sincronizada, también puedes hacer un dip que las acompañe perfecto o aventurarte y probar con hummus, checa estas recetas ganadoras.
Puedes complementar las sincronizadas con algún guisado que haya sobrado del día anterior o preparar una salsa de jitomate o chile verde y bañarlas por completo.
El pico de gallo es una de las salsas típicas mexicanas; su elaboración a base de jitomate, cebolla y chile serrano es bastante sencilla. Aquí también te dejamos una receta deliciosa para terminar de enchular tus sincronizadas.
Tip Animal: Puedes agregar una pizca de consomé en polvo para darle más sabor.
¡A disfrutar!