Quizás, igual que nosotros, creciste con un postre sencillo y casero cuyos sabores nos hacen regresar a la infancia. El tiempo pasó y ya estamos grandecitos como para aventurarnos y preparar una receta de pay de limón más elaborado pero igual de rica.

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Los secretos para hacer un gran pay de limón

Esta receta tiene tres etapas: la base, que si bien puede hacerse con galletas molidas y mantequilla, sabe mejor cuando está preparada desde cero. En la técnica francesa a esta masa se le conoce como pasta quebrada, ya que su textura no es tan elástica y más bien es crujiente.

El relleno es el sabor que te estás imaginando, dulce, acidito y perfecto. Los ingredientes son los mismos que se utilizan en la tradicional carlota: leche condensada, evaporada, grenetina y jugo de limón.

Un tip: te recomendamos probar la mezcla mientras incorporas el jugo; muchas veces se pasa de acidez y otras queda más bien insípida. Esto depende de la temporada en que lo prepares así que no tengas miedo de meter tu cuchara de vez en vez mientras se licua.

Para coronar esta receta de pay de limón y ponerlo guapo y aún más sabroso te enseñamos a hacer un merengue italiano que le dará un toque de técnica a este postre tan facilito.

Aunque la receta es bastante sencilla, montar las claras en el punto exacto y agregarles azúcar que esté lo suficientemente cocida hará que te vuelvas un experto en su elaboración.

La combinación de las tres capas hace un equilibrio perfecto y te regresará de inmediato a los postres de la niñez aunque con un toque de elegancia que te harán sentir como todo un profesional de repostería.

¡Anímate a hacerlo! Estamos seguros que tienes la mayoría de los ingredientes a la mano.

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