Con que quieres volverte un influencer y enseñarle al mundo tus habilidades culinarias ¿eh? Estamos felices de que quieras hacerlo.

Compartir los alimentos, aunque sea de forma virtual, hacen más rico lo que preparaste e inspiran a que otros se pongan manos a la obra. Pero para eso, necesitas algo importante: tomar fotos bonitas de tu comida.

Iniciado en el arte de tomar fotos de comida

No importa si eres un fotógrafo profesional o un entusiasta de los alimentos, hay cosas básicas que debes saber para tomar cualquier clase de fotos, incluidas las de comida.

Es importante que tengas en cuenta que todo lo que retrates debe antojarse. Cuida el equilibrio de los colores y y la composición del plato. Por más rico que sepa, un plato no saldrá bien en una foto si está mal acomodado.

¿No se te antoja o no se ve bien qué es? Empieza de nuevo.

Limpia tu celular

Antes de tomar una foto, limpia el lente de tu celular, de preferencia con una tela de microfibra. Tu teléfono está todo el día en una bolsa, la mesa, tus manos y esto provoca que se ensucie. Si no tienes este material usa aunque sea tu playera de algodón.

Apaga el $%&!& flash

Tus fotos se verán borrosas porque el flash está ubicado muy cerca de la lente.

Si hay poca luz en el lugar donde estás, prueba acercando el platillo a otras fuentes de iluminación; unas velas darán un ambiente más íntimo; si es de día puedes acercar el plato a una ventana, si es de noche puedes usar la luz LED de otro celular para iluminar tu comida.

Activa la cuadrícula de tu cámara

Cada marca de celular tiene esta herramienta y es la más útil para que logres tomar mejores fotos de comida.

¿Por qué es tan útil? Estas líneas imaginarias que se marcan en tu celular te ayudarán a entender la regla de los tercios.

¿De los qué? De los tercios. Este principio indica que una fotografía debe dividirse en nueve partes iguales y lograr equilibrio en cada una para hacer un todo que sea armónico.

Toma tu celular como una cámara

Las selfies nos han acostumbrado a tomar el teléfono de forma vertical. El problema es que si tomas tu celular así, es un poco más difícil tener control sobre él.

Si lo tienes en una posición horizontal y tomas la foto de comida con los botones de volumen tendrás mayor estabilidad; esto es importantísimo para que tus fotos salgan menos borrosas. Siempre que puedas, haz la foto sujetando con ambas manos.

Vamos progresando… tips nivel intermedio

La luz es el camino

Para tomar buenas fotografías, sean de comida o no, la clave es la luz así que localiza los lugares más iluminados de donde estés.

Siempre será más fácil usar luz natural, así que detecta dónde están las ventanas más grandes y ese será el sitio ideal para hacer la sesión. Si tienes una mesa pequeña, muévela a ese espacio y aprovecha la luz del sol.

Toma fotos desde ángulos diferentes

Tomar una foto desde arriba, lo que se conoce como “plano picado”, es demasiado mainstream. Además, hay platillos que se ven mucho mejor con un ángulo de 45 grados. ¿Por qué? Porque esto te permite ver los diferentes niveles de un plato y todos los ingredientes que lo conforman.

Piensa en las fotos de hamburguesas y lo aburridas que son vistas desde arriba. Puedes lograr fotos más antojables si te mueves un poco y pruebas otros ángulos.

Tip adicional: acércate a los platillos. Acerca la comida a tu cámara. Con una buena iluminación podrás retratar los pequeños detalles como la textura de un buen pan o el juguito que suelta un delicioso corte de carne.

Dale importancia al contraste y al color

Si pones un pan de trigo recién horneado sobre una tabla de madera tu imagen se verá plana.

¿Qué pasa si esa misma barra de pan la pones sobre un plato negro? Tu pan será lo más importante de tu imagen y destacará.

Es una de las razones por las que en muchos restaurantes utilizan una vajilla neutra. El blanco, por ejemplo, ayuda a que los colores de un platillo se vean más vibrantes. Prueba qué cachivaches de tu cocina quedan mejor con ese panqué de plátano que quieres presumir en Instagram.

Por otro lado, tener algunas nociones de teoría de color te ayudará a tener imágenes más atractivas.

Hay un principio fundamental para comenzar a practicar esto: los colores complementarios. Estos son los que están opuestos el uno del otro en una rueda cromática, por ejemplo, el azul y el naranja, el amarillo y el morado o el verde y el rojo.

Por eso un guacamole se ve mucho más atractivo cuando tiene cubos de jitomate picados encima.

Utiliza aplicaciones para editar fotos

Todas las fotos necesitan un poco de ayuda para verse más chulas y para eso existen estas aplicaciones. Ojo: cuando hablamos de editar fotos nos referimos a retocarlas, no a ponerle filtros vintage (dile no a los filtros).

La mayoría de los smartphones tienen un editor básico de fotografías dentro de las cámaras. También puedes encontrar muchas opciones gratis y otras con costo. Pero lo más importante es saber qué hacer con cualquiera de ellas.

Aquí unos consejos básicos:

Con las opciones “Definición” o “Claridad” puedes hacer que todas las líneas y formas de tu foto se vean más marcadas.

Prueba modificando la “intensidad” o “vivacidad” del color, así como la “saturación”. Si aumentas poco a poco estas opciones lograrás que los colores de tu platillo se vean más vivos e intensos.

Si quieres una foto con un estilo más suave o neutro, haz lo contrario: disminuye la “Intensidad” y la “Saturación” de las fotos.

Te recomendamos que explores y juegues con todas las opciones para editar fotos dentro de las apss: sube al máximo la Exposición, quita todas las Sombras o resalta todos los Blancos.

La gran ventaja de estas aplicaciones es que te permiten ver cómo quedará la foto mientras pruebas cada herramienta. Y si no te gusta, siempre puedes darle clic en deshacer.

Nuestras apps favoritas para editar fotos son:

Snapspeed y VSCO son dos muy buenas opciones para comenzar a practicar.

Adobe Photoshop Express y Adobe Lightroom si quieres algo avanzado y usar las mismas herramientas que los profesionales.