Sí existen casos de éxito en la industria restaurantera en pleno confinamiento; tal es el caso de Gori Gori, un proyecto que aprovechó el modelo de dark kitchen para preparar ramen y crear un nuevo modelo de negocio.
Gori Gori nació de la idea de cocinar esta receta japonesa en casa. Enrique Pacheco y Sergio Su son las mentes maestras detrás de esto; todo comenzó cómo una iniciativa para alimentar y apapachar a sus amigos y a los fans del ramen.
Las dark kitchens –también conocidas como cocinas fantasma- son una nueva tendencia gastronómica que ve sus mejores días en el confinamiento. Son establecimientos que trabajan a puerta cerrada y tienen la finalidad de hacer entregas a domicilio.
No cuentan con meseros, mesas propias ni terrazas, si no que se dedican exclusivamente a la producción de alimentos en grandes proporciones.
“El proyecto en general inició hace cuatro semanas, Sergio y yo nos conocemos de hace algún tiempo y decidimos preparar ramen en mi casa; lo empezamos a compartir con algunos amigos y les gustó.
Conforme fue pasando el tiempo fuimos haciendo más ramen para más amigos y decidimos llevarlo a más gente. Afinar la receta y darle una dimensión comercial a este proyecto”. Enrique Pacheco.
Al ver la buena aceptación decidieron llevarlo a un nivel más allá: la venta de ramen a domicilio. Teniendo pláticas sobre proyectos siempre habían tenido la idea de trabajar juntos. Cuando Sergio subió la receta de ramen a su Instagram vieron que tenía potencial de negocio así que decidieron emprender.
“Justo ahora que la gente iba a estar encerrada y necesitaba delivery. Sobre todo satisfacer el antojo, comer algo rico y a un muy buen precio.”
Comenzaron la producción vendiendo 50 paquetes de ramen al día; conforme el proyecto ha ido avanzando los números son cada vez más altos, tanto que en un fin de semana lograron vender más de 400 unidades. Actualmente son un equipo de seis personas.
“ Fue todo un reto a nivel operativo, resolver una línea de producción que nosotros habíamos diseñado para 50 platos de ramen diarios, desplazar 100 por día fue un reto pero estamos muy satisfechos.”
Las condiciones y el aumento de la producción los obligaron a acondicionar un espacio más grande para que pudieran trabajar. La demanda fue creciendo y con esto las necesidades del negocio.
Gori Gori no es un ramen convencional ya que se elabora con ingredientes de casa; sin embargo conserva muchas de las características que le dan identidad al plato: fideos, huevo Nitamago, alga Nori y 50 gramos de proteína a elegir, puede ser puerco, pollo o verduras para finalizar con un delicioso fondo.
El empaque está hecho especialmente para que quien lo recibe pueda disfrutarlo en el momento, sin necesidad de vaciar la deliciosa experiencia en algún otro recipiente.
“El desarrollo del producto, del empaque, tratar de encontrar el envase perfecto; todo forma parte de la magia. Se come del vaso, no hay necesidad de agregar los ingredientes en un plato, ya está listo cuando llega a las casas”.
Gori Gori llegó para quedarse, Enrique y Sergio planean que este gran proyecto que nació de un momento clave permanezca para que la gente pueda seguir pidiendo ramen a domicilio, incluso a largo plazo piensan poner una barrita para que la gente sólo lo pida y pueda llevárselo.
“El siguiente paso es consolidar el proyecto en delivery para llevar. La gente también puede venir por él a nuestro spot. El plan a largo plazo es tener una barrita para que la gente.” Sergio Su
Instagram: @gorigoriramen
Facebook: @Gori Gori Ramen
WhatsApp: 5514944667. Puedes pedirlo con anticipación y recogerlo, se encuentran en Tonalá 194.