Si crees que limpiar a profundidad y desinfectar significan lo mismo lamentamos decirte que no y mucho menos cuando hablamos de la cocina. La primera va más ligada a la eliminación de suciedad en las superficies mientras que la segunda utiliza productos químicos para matar a los gérmenes.
Ahí donde preparas tus alimentos y pasas más tiempo es el lugar con más riesgo de tener microorganismos tóxicos; pasarle un trapito de vez en cuando no es suficiente, así que ponte manos a la obra para evitar enfermedades.
Después de la limpieza profunda de la cocina viene la desinfección. Para este proceso vas a necesitar guardar momentáneamente todos los alimentos que tengas fuera para evitar que les caiga algún químico.
No te asustes cuando escuches “químico” pensando que es algo difícil de conseguir o que será letal en su uso. El cloro o cualquier solución -de esas que se encuentran en el súper- son químicos de limpieza.
Para eliminar la mayor cantidad de microorganismos, recomendamos hacer una solución de cloro y agua o bien agua y tu desinfectante favorito.
También es importante tener destinado un trapo y una esponja específicamente para esta labor; no te olvides de lavarlos a conciencia cuando termines.
Antes de rociar la botella completa de desinfectante es importante que limpies a profundidad.
Toma en cuenta que limpiar y desinfectar son dos pasos completamente diferentes. Limpia y quita los residuos de mugre, desinfecta para terminar con los gérmenes.
Este tip podría parecer bobo; sin embargo, es importante tomar en cuenta las recomendaciones que vienen detrás de cada empaque. Esto te ayudará a que cuando limpies lo hagas de la mejor manera posible.
Recuerda que podría ser perjudicial mezclar algunos solventes químicos.
Aunque no lo creas debes dejar reposando el desinfectante por lo menos 3 minutos para que así pueda hacer efecto y sus partículas puedan trabajar mejor.
Una encuesta realizada por American Cleaning Institute afirmó que el 26% de los entrevistados rocían la superficie e inmediatamente limpian mientras que otro 16% limpian de manera rápida con una toallita desinfectante.
Querido 26%, queremos decirte que estás desperdiciando tu dinero pues no hay desinfección inmediata con químicos comerciales.
Los expertos en higiene recomiendan desinfectar diariamente. Esto es con la finalidad de matar los gérmenes que puedan llegar a colarse por los alimentos que compramos, trapos sucios o instrumentos de cocina.
Las esponjas y los trapos son de los utensilios de higiene que más guardan bacterias. Es importante cambiar constantemente las esponjas o bien limpiarlas a conciencia.
Jennifer Quinlan, profesora del Departamento de Ciencias de la Nutrición en la Universidad de Drexel afirma que humedecer y calentar la esponja en el microondas elimina las bacterias.
Las ranuras donde se colocan los cuchillos pueden ser un blanco fácil para las bacterias y gérmenes. Por ello es sumamente importante desinfectar antes de colocarlos, puede que si no lo haces esté llevando microbios a tus alimentos.
No porque utilices jabón para lavar los trastes significa que el lugar donde lo estás haciendo está limpio; de hecho, si te saltas este paso no servirá de nada desinfectar la cocina.
El lavadero es uno de los lugares que más gérmenes tiene, sobre todo porque ahí caen todos los residuos de nuestros alimentos y porque la boquilla de ésta da directamente al drenaje.
Es importante que después de lavar los trastos, dejes reposar el lavabo con desinfectante, jabón y agua caliente.