Probablemente seas de las personas que desecha los residuos de la comida que preparó un día porque cree que ya no hay más vida en ese producto dentro de la cocina pero… ¿Adivina qué? ¡Todo se puede aprovechar!
Quizá dejaste la cáscara de un plátano o una naranja a medio terminar, tal vez comiste pollo rostizado y dejaste la piel y los huesos. No te preocupes, puedes ocupar casi todo.
De acuerdo con cifras de la FAO se desperdician aproximadamente 348 mil toneladas de alimentos al año. Démosle cariño y oportunidad a cada producto para convertirlo en magia.
Los residuos y su segunda vida en la cocina
Huesos de pollo
¿En tu menú de la semana incluiste pollo? ¡No tires los huesos! Puedes utilizarlos para hacer caldito casero. Basta con hervirlos con verduras, agregar una que otra hierba aromática dejar cocinar por media hora.
Utilízalo en lugar de agua para preparar sopas; el sabor será mucho más rico.
Pulpa de zanahoria
Si eres de aquellas personas que preparan jugo de zanahoria por las mañanas te recomendamos que no tires el sobrante. Puedes utilizar lo que quedó para preparar un delicioso pastel de zanahoria o un puré que irá perfecto acompañando carne de cerdo.
Sólo caliéntalo, agrega mantequilla y un poco de fécula de maíz. Estará listo para ser una guarnición colorida y sabrosa.
Cítricos
La corteza de los cítricos es perfecta para incluir en muchas recetas para hornear. Incluso puedes congelar un par de limones, toronjas o naranjas para darles una vida más útil después.
Ralla las cáscaras y súmale sabor a cualquier cosa que prepares; van perfecto en legumbres o como sazonadores de carne.
Aprovéchalos también para hacer twists, las decoraciones básicas de los cocteles.
Tallos de brócoli
Los tallos del brócoli son residuos que pueden ser perfectos para el snack del día si se saben cocinar. Puedes saltearlos con un poco de paprika o lemon pepper.
Otra receta es ponerlos al sartén con jugo y ralladura de limón, salsa de soya y ajonjolí. Tendrás un plato con toques asiáticos muy saludable y que no desperdicia nada.
Semillas de sandía
Las semillas de sandía tienen muchos beneficios y uno de ellos es que son ricas en magnesio, zinc y grasas buenas. Puedes tostarlas, agregarles un poco de limón y acompañar con chilito piquín.
La piel del kiwi
Puede que sea difícil ingerir la piel del kiwi, su textura rugosa y peluda lo hacen complicado. Sin embargo, puedes utilizarla para ablandar tu carne antes de ponerla en la parrilla. ¿Qué tal, eh? ¡Gran tip!
Corteza de aguacate
¿Hiciste guacamole? Te tenemos un gran tip: la corteza del aguacate puede ayudar a que cuando decidas guardarlo en el refri, el guacamole no se oxide. Basta con que incluyas la cáscara en el recipiente donde lo preparaste.
Semillas de jitomate para hacer caldillo
Estos son dos tips en uno. La manera más sencilla de cortar un jitomate en cubos es primero partirlo en cuatro, quitar las semillas y de cada pétalo sacar julianas que hay que picar también de forma trasversal.
El enorme problema de esta técnica es que se desperdician las semillas que, aunque no son del gusto de muchas personas, tienen nutrientes y sabores que pueden aprovecharse.
Junta todas las pulpas en un recipiente hermético y cuando juntes suficientes, licúalas con cebolla, ajo y un poco de caldo de pollo, así tendrás fondo rojo para hacer sopita, fideo seco, arroz o cualquier cosa que se te antoje.
