Siendo realistas, bajar de peso no es una tarea nada fácil. Hay quienes lo hacen por estética, otros por salud o por recomendación médica. Aunque no se note tanto en el espejo, desde el momento en el que cambian los hábitos alimenticios el cuerpo también cambia.

Con una dieta balanceada, los beneficios para el organismo comenzarán a hacer efecto. Iniciar un régimen debe partir del amor propio, así el proceso será mucho más fácil, divertido y lleno de autoconocimiento.

Entre mitos y realidades

Bien dicen los expertos que la cocina es el primer lugar para perder peso, y es real. Cuando se combinan dieta y ejercicio los resultados son aún mejores; sin embargo, este cambio recae en un 70% en una alimentación balanceada y solo un 30% en la actividad física.

Aunque la motivación sea usar esa prenda olvidada en el clóset, la salud tanto mental como física siempre debe ser prioridad.

Hay bastantes mitos alrededor del tema pero para eso sirven los datos. Y es que en México los números relacionados con la falta de buenos hábitos alimenticios es alarmante.

Alrededor del 70% de mexicanos padecen sobrepeso y de estos casi una tercera parte sufre de obesidad en cualquiera de sus grados, de acuerdo con datos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). 

Los beneficios que se obtienen al modificar la forma de comer son tantos que la inspiración y motivación para no perderlos llegará sola. 

La grasa no es enemiga 

Es importante aclarar que no toda la grasa es mala, de hecho, es esencial para el cuerpo. Entre los números se puede encontrar que en hombres alrededor del 3% y en mujeres hasta el 12% del total del peso en condiciones saludables es grasa vital que funciona primero para proteger órganos y después para dar energía.

La grasa dura, también conocida como visceral es la más difícil de eliminar y la que puede causar más enfermedades; se encuentra principalmente en el abdomen rodeando a los órganos vitales pero en exceso. La blanda o subcutánea se encuentra por debajo de la piel y es la primera que desaparece.

¡Ojo! En el organismo no sucede lo mismo que en la cocina; la grasa no se derrite o al menos no es la forma en que se expulsa. 

Al cambiar hábitos, toda esa grasita que sobra se elimina por medio de la respiración; los pulmones juegan un papel fundamental para perder peso y son el medio por el que sale convertida en dióxido de carbono o CO2.

Beneficios al bajar de peso

Consumir menos calorías de las que se queman con la actividad diaria eventualmente dará como resultado la pérdida de peso; uno de los beneficios es que las células grasas o adipocitos disminuyen su tamaño. De éstas se obtiene energía y realizan un esfuerzo extra cuando están saturadas, por lo que regresarlas a la normalidad las hará trabajar mucho mejor.

Cuando el cuerpo nota un equilibrio en la alimentación tiene la capacidad de nivelar el azúcar en la sangre; esto sucede porque hay mayor sensibilidad a la insulina, la cual se encarga de controlar y estabilizar esos niveles.

Por eso se les recomienda a las personas que sufren diabetes tipos 2 mantener un peso saludable.

Pero no todo es miel sobre hojuelas. Al comenzar una dieta más estricta viene la sensación de hambre y con ella, quizás episodios de ansiedad. Esto sucede porque cuando se reducen las calorías a las que estaba acostumbrado el cuerpo se libera una hormona llamada grelina que hace sentir como si el estómago estuviera vacío.

¿Qué hacer si sucede esto? Ingerir una cantidad suficiente de fibra, dará sensación de saciedad y ayudará a limpiar los intestinos y aumentar las visitas al baño.

Lee:

-Los principales alimentos con fibra y su efecto en el organismo.

Para quienes padecen dolores en las rodillas es muy recomendable bajar de peso. Así es, las articulaciones tienen una tarea fundamental que es ayudar a realizar todos los movimientos y específicamente éstas, de cargar todo el peso del cuerpo.

Al perder al menos medio kilo esto significará alrededor de 2 kilos menos de presión para cada articulación por lo que el dolor disminuirá.

En un estudio hecho por la Universidad de Pennsylvania documentaron que aquellos que bajaron de peso lograron tener una mejor rutina de sueño. Esto incide en varias cosas, por ejemplo, el sistema inmunológico se fortalece, también hay más energía, concentración y lucidez durante el día y la salud mental mejora.

De acuerdo con una investigación psicológica, los beneficios de bajar de peso trajeron efectos en la salud mental de las personas estudiadas. Mejor humor durante el día y un incremento considerable de autoestima fueron dos de los cambios más notables y que no debemos minimizar.