Como la ciudad de México no iba al Valle de Guadalupe, el Valle de Guadalupe vino al Distrito Federal. En las instalaciones de la Vinícola Urbana se presentó la última etiqueta de la bodega Hacienda La Lomita, en este caso Singular 2011.
Singular 2011, presenta año con año lo más selecto de las viñas de la propiedad. Así, se observa cuidadosamente cada viña para después seleccionar aquella que tuvo mejor expresión, a criterio del enólogo.
Esta añada 2011 está conformado de Tempranillo al 55% y 45% Cabernet Sauvignon, criado 15 meses en barricas nuevas de roble francés y americano, que se caracteriza por su color rojo Borgoña, brillante y luminoso.
Se trata de un vino alegre con aromas de flores que se conjugan con finas especias y armonizan con dulces torrefactos aportando un balance entre frutalidad y complejidad. En boca se perciben sabores lácticos y acidulados, llenos de un tanino redondo y bien sazonado. Una vinícola alegre y un enólogo alegre que dan como resultado un vino alegre y singular.
Fernando Pérez Castro, propietario de la bodega nos hizo sentir, como siempre, en casa, y el enólogo Reynaldo Rodríguez condujo una cata guiada con esa magia y pasión evidente que siempre lo caracteriza. Ambos transmiten el cariño que le ponen al vino.
El lugar de la presentación, Vinícola Urbana, llama la atención no sólo por albergar, literalmente, una pequeña vinícola en un séptimo piso, sino que además atinadamente tiene un asador y horno de pizzas al centro, donde se cocinaron las creaciones del chef Daniel Téllez, que acompañaron muy bien el vino presentado, en particular una pizza de vegetales con higo y jamón serrano realmente buena.