Comer sano tiene más beneficios de lo que crees. ¡Sí! A veces por tiempo o por rutina no comemos del todo bien; sin embargo, vale completamente la pena invertirle más a la manera en cómo cuidamos nuestro cuerpo. Hay muchos alimentos ricos en antioxidantes que nos ayudan de manera increíble.
Todo mundo habla de ellos pero lo que pocos saben es que hay muchas variedades que además sirven para distintas cosas.
No te preocupes si aún no sabes bien que son los antioxidantes, aquí te dejamos una nota donde podrás saberlo todo y volverte un experto. Lo más importante que debes saber de ellos es que cuidan el organismo para mantenerlo joven y saludable.
La fuente de la eterna juventud está al alcance de unos cuantos ingredientes, sólo falta que te decidas a mejorar tu alimentación e incluyas frutas, verduras, leguminosas y cereales en tu dieta diaria.
Son compuestos responsables de los colores amarillos, naranjas y rojos en productos como las deliciosas naranjas y zanahorias.
Los betacarotenos ayudan principalmente al sistema inmunológico protegiéndolo de diferentes enfermedades.
Son fuente fundamental de vitamina A, esa que nos ayuda a tener una mejor visión y que además hace que nuestra piel tome colores dorados cuando nos exponemos al sol.
Es un antioxidante que pertenece a la familia de los carotenoides.
Actúa principalmente contra los efectos nocivos de los radicales libres que puden afectar las córneas y dañar la visión. Su labor es proteger a los ojos de la luz ultravioleta.
Aunque su principal beneficio se encuentra en la vista, la luteína también protege la piel de los rayos del sol, previene el envejecimiento prematuro e impide efectos nocivos de oxidación.
Este antioxidante se encuentra principalmente en vegetales que sean color verde.
El licopeno es el antioxidante culpable de que alimentos como la sandía, el jitomate y la papaya sean de color rojo; esta sustancia ayuda a prevenir la degeneración de células cancerígenas.
También evita la oxidación de las moléculas de colesterol, por lo que también beneficia la salud cardiovascular. Se recomienda ingerir diarimente al menos 10 mg.
Este antioxidantes suele estar en las carnes, pescados, alimentos de origen vegetal y en algunos cereales.
El selenio ayuda a que nuestro sistema inmunológico esté balanceado. Es buenísimo para reducir los riesgos de padecer alguna enfermedad en el corazón, ayuda a contraer el asma y mejora el metabolismo.
Aunque no lo creas, la vitamina E se encuentra más fácil de lo que piensas; está en aceites vegetales, semillas de girasol, germen de trigo y de maíz, así como en las nueces y frutos secos.
Este antioxidante es considerado uno de los más importantes para cuidar las moléculas lipídicas.
Si tienes el molestísimo tic en el ojo o algún otro rezago de estrés, esta es una maravillosa forma de mitigarlo.
El principal beneficio de este antioxidante es que el envejecimiento no llegue pronto; produce colágeno y elastina que cuidan tu piel de arrugas y manchas de sol.
El polifenol está muy presente en las plantas y en alimentos como uvas, remolachas, fresas y pimientos.